Al menos 38 personas fallecieron y una decena resultaron heridas la noche del domingo en el accidente de un autocar de peregrinos cerca de Avellino, en la región de Nápoles, sur de Italia.
Este es uno de los accidentes de autocar más mortíferos de los últimos años en Europa. El último, que se produjo en marzo de 2012 en Suiza, dejó 28 muertos, entre ellos 22 niños.
A las 02H00 (00H00 GMT), 38 cuerpos habían sido recuperados entre los restos del autocar, que voló literalmente desde lo alto de un puente de carretera.
Entre los heridos graves figuraban seis mujeres, dos hombres y tres niños.
El autocar transportaba a unos 50 pasajeros, todos de la provincia de Nápoles, que regresaban de una peregrinación a Pietrelcina, la población natal del Padre Pío, un sacerdote italiano canonizado en 2002 y muy venerado en el sur de Italia.
En el autocar viajaban muchos niños. El chófer del autocar figura entre los fallecidos.
Entrada la noche, los bomberos seguían trabajando a la luz de linternas y en condiciones muy difíciles por el difícil acceso al lugar donde cayó el autocar.
El accidente se produjo en un viaducto de la autpista A16 Nápoles-Bari, en la zona de Monteforte Irpino, provincia de Avellino, a unos 50 km al este de Nápoles.
El autocar llegó a gran velocidad a una bajada, a pesar de numerosas señales de limitación de velocidad, y provocó una enorme colisión en cadena al embestir vehículos que le precedían a menor velocidad.
El fotógrafo de la AFP contó al menos siete u ocho coches encastrados unos en otros.
El autocar golpeó la barrera de seguridad de un viaducto a lo largo de varios metros antes de volar literalmente y aplastarse en unas malezas unos 30 metros más abajo. Varios pasajeros salieron despedidos del vehículo.
«La situación es crítica. Nuestros hombres están trabajando para salvar el mayor número posible de vidas», declaró el jefe de los bomberos, Pellegrino Iandolo, a la televisión Sky TG24. De vez en cuandom los equipos de rescate piden «un poco de silencio» para detectar señales de vida, constató un fotógrafo de la AFP.
«Seguimos sacando gente del vehículo. Nuestra prioridad es rescatar a los heridos», dijo a la AFP un portavoz de la policía sin confirmar balance.
«La escena es trágica. En la carretera hay coches destruidos, al menos una decena (…) Y debajo hay unos 30 cuerpos cubiertos con sábanas blancas alineados en la carretera provincial», contó el fotógrafo Cesare Abbate.
Unas 20 ambulancias se encontraba en el lugar y poco antes de las 03H00 (01H00 GMT), llegaron los primeros furgones funerarios para llevarse las víctimas.
Según testigos, el autocar, que regresaba a Nápoles, pudo tener problemas de frenos. Periodistas locales evocaban otras hipótesis, como una cabezada del chófer o un pinchazo.
Según la prensa italiana, el tramo en pendiente donde se produjo la tragedia es particularmente peligroso y se han producido allí varias accidentes graves en el pasado.
La autopista A16 Nápoles-Bari estaba cerrada por el accidente.
AFP