El Ministerio Público logró privativa de libertad para el oficial de la policía del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, Luis Felipe Maicabare (23), por presuntamente sustraer armamento y municiones del Comando de ese organismo de seguridad. El fiscal auxiliar 3° de ese estado, Marcos Hernández, imputó al funcionario policial por presuntamente incurrir en el delito de sustracción de armas de fuego y aprovechamiento de vehículo proveniente del robo.
Adicionalmente, el fiscal del Ministerio Público imputó a Julio César Maicabare (27), quien es tío del funcionario policial, por la presunta comisión del delito de aprovechamiento de vehículo proveniente del robo, pues el carro solicitado fue hallado en el estacionamiento de su casa.
La audiencia de presentación se llevó a cabo en el Tribunal 3° de Control de Anzoátegui, instancia que acogió la precalificación fiscal, decretó la privativa de libertad y fijo como sitio de reclusión la sede de la Policía Municipal de Sotillo. Mientras que para el tío del funcionario, el mismo Tribunal acordó medidas cautelares que consisten en la presentación periódica cada ocho días ante la referida instancia judicial y prohibición de salida de la jurisdicción.
De acuerdo a la investigación, el 23 de julio de este año, funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional Bolivariana recibieron la denuncia de una persona, a quien varios hombres armados a bordo de un vehículo marca Ford, modelo Fiesta Power, habrían intentado secuestrar.
Constatando la información recibida, los efectivos castrenses se trasladaron hasta el barrio El Pedregal, sector Las Charas, donde lograron avistar en el estacionamiento de la vivienda del tío del funcionario, un vehículo con características similares a las ofrecidas por la persona que formuló la denuncia.
Tras verificar los datos del carro, éste se encontraba solicitado por el delito de robo en Caracas, razón por la cual le requirieron los papeles a Julio César Maicabare, quien argumentó que el vehículo pertenecía a su sobrino policía, que vivía en la casa vecina.
Los funcionarios del GAES se trasladaron a la casa de al lado y, después de entrevistar al oficial, ingresaron a la residencia, donde decomisaron una pistola marca glock; cinco cargadores; una escopeta calibre 12mm con 22 cartuchos; un par de esposas; una bomba lacrimógena; un pasamontaña; un chaleco antibalas perteneciente a la Policía de Guanta; dos credenciales de la Policía de Sotillo; dos cajas para pistolas glock; un estuche de cargador 9mm y accesorios para de vehículos.
Ante esta situación, el funcionario fue detenido y colocado a la orden del Ministerio Público.