En falsa «alcabala»
Los familiares de Kleiver Eduardo Rodriguez (21), dormían en casa cuando los llamaron para informarles que el muchacho estaba herido de bala en una carpa del Dibise, frente al Metro Las Adjuntas. Tomaron un taxi hasta el sitio donde lo encontraron muerto, pero decidieron llevarlo al hospital Miguel Pérez Carreño para no abandonar su cuerpo en la calle.
Kleiver Rodríguez fue herido por la espalda cuando viajaba en el asiento del parrillero en una moto que conducía un amigo. Salieron de una fiesta a la 1:00 de la madrugada pero encontraron de frente una falsa alcabala que delincuentes montaron en la vía.
Los hombres armados les trancaron el paso. A la voz de «¿Quiénes son ustedes?», les ordenaron detenerse, pero los amigos, invadidos por el pánico, giraron en u para escapar y entonces les dispararon.
Uno de los tiros impactó a Rodríguez en la espalda. Su amigo sí puso escapar ileso y fue quien avisó a otro conocido para que llamara a la familia del joven que reside en Mamera.
Al herido lo levantaron vecinos que por piedad lo llevaron alzado hasta la carpa del Dibise, ubicada a unas 8 cuadras del sitio, frente al Metro Las Adjuntas. Aunque ya estaba sin vida cuando su familia llegó, lo subieron al taxi donde fue llevado al hospital.
Germán Rodríguez, abuelo de la víctima, contó que su nieto trabajaba como mensajero en el Instituto Nacional de Nutrición desde hace dos años. «Era un muchacho que estaba empezando la vida. Estudiaba bachillerato y trabajaba, pero cómo se hace?, si hay delincuentes en todos lados y uno anda expuesto por la vida», dijo.
Los homicidas del mensajero escaparon. Los testigos del hecho temen atestiguar. Algunos los conocen, otros solo saben que son una banda de homicidas que ha asesinado a varias personas. «Tienen fama de que cuando hieren a alguien se quedan ahí mirándolo hasta que se muera», dijo un pariente de la víctima.