Una discusión por tránsito desató el asesinato en el que perdió la vida Antonio José Galindo, obrero de 35 años de edad y resultó herido un funcionario del Cicpc que trató de mediar en el conflicto que la madrugada de este domingo se generó en la segunda calle de La Laguna, en Catia.
En el hecho estuvieron involucrados dos vehículos, un Renault Twingo rojo y un Mitsubishi Lancer negro donde se presume viajaban los homicidas. La madrugada del domingo los carros pasaron a gran velocidad por la calle residencial y Galindo salió para reclamarles que transitaban por el sitio como si se tratara de una «autopista».
Al parecer, el vecino estaba molesto porque los sujetos pasaron velozmente en un área donde a pesar de la hora podía haber niños o cualquier otro habitante. Sin embargo, el reclamo desató la ira de los ocupantes del Lancer. Dos hombres bajaron del vehículo y encararon al enojado habitante, quien en el cruce de palabras salió victorioso.
El relato de los familiares indica que uno de los sujetos lo amenazó y le dijo «vengo por tí». El hombre subió al carro y emprendió la marcha en retroceso hasta una casa donde aparentemente entró en busca del arma de fuego. Subió de nuevo al carro en el que se detuvo frente a la vivienda de Galindo y le disparó.
El efectivo del Cicpc que resultó herido recibió un disparo en una rodilla cuando intervino para evitar que los delincuentes dispararan. Al parecer el funcionario estaba en el mismo grupo con los homicidas con quienes llegaba a la calle. Aparentemente venían bajo los efectos del alcohol pero le dispararon a su compañero por atravesarse en medio de la riña.
Antonio Galindo era albañil. Recibió dos disparos en la cabeza y fue llevado por su familia al hospital de los Magallanes de Catia. La gravedad de la lesión ameritó que lo llevaran al Miguel Pérez Carreño. Allí murió a las 2:00 de la tarde. Hasta las 9:00 de la mañana de ayer su cadáver no había sido llevado a la morgue de Bello Monte, donde este fin de semana fueron ingresados al menos 40 cuerpos.