En rueda de prensa realizada el día de hoy, Mauricio Pérez, Secretario Nacional de Asuntos Ambientales del partido Un Nuevo Tiempo, exigió la salida de la Planta de Transferencia Las Mayas, ya que puede generar un problema de salud pública al estarse construyendo a su alrededor todo un desarrollo inmobiliario vinculado a la Misión Vivienda.
La gestión de los desechos sólidos en el Área Metropolitana se ha caracterizado, de acuerdo a lo mostrado por Pérez, por la dispersión, por la presencia de vetos políticos y la falta de una visión integral. Critica el Secretario Nacional de Asuntos Ambientales, la inexistencia de una cultura de reciclaje, “porque el gobierno nacional ni la promueve ni la permite”, al no hacerse una selección y clasificación de desechos en el origen ni tratamiento diferenciado a lo largo de todo el procesamiento que sufre la basura.
Asimismo señala que en la ciudad capital hay un solo sitio para la disposición final de los desechos, La Bonanza, y una sola planta formal de transferencia, Las Mayas, infraestructura que no sólo está superada por el volumen de basura generada sino que está bloqueada por la existencia de vetos políticos contra los ciudadanos de los municipios Baruta, Sucre, El Hatillo y Chacao.
A esto debemos agregar, según aporta Pérez, que el Ministerio de Ambiente no permite la construcción municipal de nuevas plantas de transferencia, lo que es legalmente posible sólo con el permiso de dicho organismo.
Mauricio Pérez recorrió las promesas incumplidas del gobierno nacional respecto a Las Mayas, que datan de hace más de ocho años. En 2004 el Alcalde Freddy Bernal anunció la construcción de una nueva planta de transferencia, promesa que repitió en diciembre de 2005, casi un año después, en septiembre de 2006, Jacqueline Faría anunció una inversión para sanear Las Mayas y mantener las máquinas. A mediados de 2007 Yubirí Ortega, Ministra de Ambiente, anunció la construcción de dos nuevas plantas de transferencia para descongestionar la existente. En 2009 y 2011 el gobierno nacional anunció en repetidas ocasiones el traslado de la planta. Dichas promesas jamás se hicieron efectivas.