Allanamiento a la inmunidad parlamentaria e inhabilitaciones políticas se han convertido en el justificativo para apartar del camino a aquellos dirigentes políticos que el gobierno considera una “amenaza” por su buen proceder.
El caso más reciente es el del diputado Richard Mardo, quien se ha destacado por trabajar en el estado Aragua en beneficio de las comunidades más necesitadas, un joven con amplia trayectoria en servicio social y con gran aceptación entre los maracayeros. Así lo manifestó Omar Ávila, secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela.
“Este caso nos pone a pensar sobre el proceder de los entes gubernamentales, que en teoría, deberían actuar de manera institucional y no como un brazo represor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)”, dijo el dirigente político.
A su juicio consideró que la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia, la Contraloría General de la República y la Fiscalía General deberían investigar los supuestos delitos mencionados por el “camarada” Mario Silva, en el audio presentado por parlamentarios de oposición el pasado mes de mayo.
“Ojalá los Poderes Públicos manifestaran su eficiencia y dilucidaran todo lo que allí se dijo, los casos de corrupción de altos voceros del gobierno, entre los que mencionó al Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, donde explica el por qué de las devaluaciones que padecemos todos los venezolanos, donde habla de supuestas empresas fantasmas responsables de la fuga de divisas, la estrecha relación que mantiene el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Gobierno. También debemos recordar casos graves de corrupción como: PDVAL, Walid Makled, la Central Azucarera Ezequiel Zamora, los maletines con miles de dólares que salen de Venezuela a otros países, entre otros. Cabello debería dar el ejemplo y permitir que se le investigue de manera independiente sobre las múltiples denuncias que reposan sobre él desde el año 2009”.
Ávila recalcó que el Estado insiste en tapar ciertos casos y por ello pone ante la luz pública otros para desviar los verdaderos hechos que merecen ser investigados.