A 13 años y 4 meses de prisión fue condenada la odontóloga Carmen Rivero Colina, de 44 años de edad, por su responsabilidad en la muerte de su pareja, Félix José Estrella, de 62 años, ocurrida el 10 de febrero de 2011, en la población de La Aduana de Caujarao, municipio Miranda del estado Falcón.
De igual manera fueron condenados a cinco años de prisión los estudiantes universitarios de Administración Esther Medina, de 27 años, y José Manuel Sánchez, de 28 años, luego de reconocer que fueron cómplices en el homicidio del hombre, reseña nota de prensa del Ministerio Público.
Durante la apertura del juicio oral, el fiscal 3º de esa jurisdicción ratificó la acusación contra la odontóloga por el delito de homicidio calificado en grado de determinadora.
De igual manera, fue ratificada la acusación contra Medina y Sánchez por el referido delito; el primero como cómplice y el segundo, en grado de complicidad correspectiva.
Tras la admisión de hechos por parte de los acusados, el Tribunal 2° de Juicio de Falcón dictó las mencionadas condenas.
Rivero Colina está recluida en el Centro Penitenciario de Maracaibo, conocido como Sabaneta; Sánchez, en la Comunidad Penitenciaria de Coro; mientras que en el caso de Medina, un tribunal de ejecución determinará el lugar de cumplimiento de la pena.
En horas de la tarde del citado día, Estrella llegó a su residencia donde fue sorprendido por tres hombres, entre ellos Sánchez, quienes le propinaron varios golpes hasta causarle la muerte.
Posteriormente, el hoy condenado utilizó la camioneta de la víctima para trasladar el cuerpo hasta un sector cercano a la carretera Coro-Churuguara. Atrás le seguía vehículo marca Hyundai, conducido por Medina.
Luego de abandonar el cuerpo dentro de la camioneta, a escasos metros del punto de control de la Guardia Nacional Bolivariana de Caujarao, Sánchez subió al vehículo Hyundai junto a Medina y se regresaron a los pocos minutos.
Esta situación llamó la atención de los efectivos militares, quienes al observar que regresaban en un solo vehículo le dieron la voz de alto, mientras una comisión realizó una inspección en la zona, donde ubicaron el cadáver.
Tras varias diligencias de investigación se determinó que la odontóloga facilitó la entrada de los hombres a su residencia.