Pedro Carreño: Ni la cantina del Fuerte Tavacare en el estado Barinas se salvó del diputado Louis Vuitton. Así salió de la Fuerza Armada, por una medida disciplinaria tras hechos irregulares. Es amante de las marcas y de hacer eventos sociales por todo lo alto, con los cantantes de moda
Brian Fincheltub e-mail: Brian@juventudsucre.com
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El PSUV pese a tener nombre y estructura de partido político funciona como una mafia. Una organización que tiene fines más allá de lo político donde hay ciertos jefes que se han repartido territorios y cuotas de poder. Las mafias son celosas de su campo de acción, por eso quienes se atreven a amenazar sus intereses sufren las consecuencias de retar su poder. Eso fue lo que sucedió con Richard Mardo en Aragua, retó a Tareck El Aissami a través de un liderazgo natural, no construido, no transferido y hoy lo quieren mandar a la cárcel. Tareck defiende su parcela, con una nueva forma de hacer política que usa los tribunales para atornillarse en el cargo.
Detrás de los acusadores hay un sinfín de denuncias y escándalos ¿Pero por qué las autoridades no han actuado? Porque a los mafiosos los protege la impunidad, mientras a los diputados opositores solo los protegía la inmunidad. Hablamos en tiempo pasado porque está semana quedó demostrado que ser opositor se paga con prisión. A los acusadores no les importa la voluntad popular ni la institución de la inmunidad parlamentaria, ellos quieren es poder y pasarle la aplanadora a más de la mitad del país que piensa diferente.
¿Pero quiénes son los que vimos desde el parlamento lanzar acusaciones y mostrarse más allá del bien y del mal? El país los conoce bien, pero es bueno refrescar algunas memorias para que nadie se confunda con sus discursos moralistas. Todos tienen rabo de paja y debería darles pena acusar cuando cuatro dedos los señalan. Veamos algunos de los casos más representativos de la bancada oficialista, no hablaremos de todos los diputados del PSUV porque no hay caracteres para tanto prontuario. Tenemos tres nombres:
Diosdado Cabello: Alias “pimentón”, salió con una carretilla de denuncias de corrupción de la gobernación de Miranda y ninguna fue investigada. Hoy se muestra como símbolo de honestidad y transparencia cuando las propias bases de su partido lo señalan como un magnate connotado.
Pedro Carreño: Ni la cantina del Fuerte Tavacare en el estado Barinas se salvó del diputado Louis Vuitton. Así salió de la Fuerza Armada, por una medida disciplinaria tras hechos irregulares. Es amante de las marcas y de hacer eventos sociales por todo lo alto, con los cantantes de moda. Este humilde parlamentario sacó sus denuncias de corrupción de unas antenas satelitales que espiaban a Mardo.
Tania Díaz: Según Mario Silva pertenece a la banda de los vampiros, por su cuestionada participación al frente del canal del Estado. Frecuentaba antes de ser periodista los conciertos de Madonna y le encanta Paris, la vimos muy activa en la sesión de la AN denunciando a opositores.
Estos son los acusadores, ellos son quienes nos dicen dónde están los malos. Juzgue usted si en principio tienen credibilidad, pero más allá juzgue si tienen autoridad moral. Contra el cinismo, contra 15 años de corrupción vamos todos a marchar. La verdad siempre sale a flote.
