El Foro de Sao Paulo rindió homenaje hoy al líder bolivariano Hugo Chávez, durante una jornada en la que Venezuela instó a la izquierda latinoamericana a optar entre «el socialismo» o «la barbarie», pues «las terceras vías no existen».
La segunda jornada del XIX período de sesiones del foro, fundado en 1990 y en el que participa un centenar de partidos de izquierda de América Latina, estuvo dedicada a debatir la obra y pensamiento de Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer en la región pélvica.
La delegación venezolana en el acto estuvo encabezada por Adán Chávez, hermano del fallecido presidente y gobernador del estado de Barinas, en el que ambos nacieron.
En el discurso más crítico con la propia izquierda que se ha oído hasta ahora en los debates realizados en la ciudad de Sao Paulo, el hermano de Chávez expresó su «respeto» por quienes en el propio foro y dentro de la izquierda defienden líneas políticas moderadas.
Pero, no obstante, afirmó que «en el mundo se mantienen dos sistemas que son antagónicos: el capitalismo y el socialismo. Uno encarna la destrucción. El otro, la construcción», sostuvo.
Subiendo el tono, aunque sin llegar a los niveles de fervor que alcanzaba su fallecido hermano, Chávez dijo que «hay quienes siguen hablando de las terceras vías, pero eso no existe. Es socialismo o es barbarie», sentenció en medio de la ovación que le brindó la gran mayoría de los 600 delegados presentes en el acto.
Chávez recordó que su hermano, en una anterior reunión del Foro de Sao Paulo, exigió a los partidos de la izquierda latinoamericana establecer unos puntos mínimos de acuerdos y un «plan estratégico» para avanzar hacia el socialismo, pero lamentó que eso aún no se ha podido concretar.
«Nos falta planificación. Nos falta estrategia. Como Chávez en su momento, digo ahora: ¿dónde está el plan?», interrogó el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Adán Chávez afirmó que, así como decidió su hermano antes de morir, «el pueblo venezolano hizo presidente a Nicolás Maduro», quien está ahora «en la vanguardia de la lucha revolucionaria» y «decidido a darle continuidad a la revolución bolivariana» y a mantenerla «al servicio de Venezuela» y de la «unidad latinoamericana».
Sin embargo, insistió en que falta «un plan» para que el «anhelo de unidad» de Hugo Chávez se concrete. Como primer paso, propuso que se programen «acciones concretas» para «vincular efectivamente» a los diversos mecanismos de integración que existen en la región.
«Chávez nos dejó un morral cargado de sueños y proyectos, pero hay que seguir llenándolo, pues ahí caben todos los sueños de toda la América nuestra», afirmó.
Sobre la «obra inconclusa» de Hugo Chávez también habló el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, quien sostuvo que los partidos de la izquierda latinoamericana deben llevarla adelante y «hacerla realidad».
En relación a las «tareas pendientes», el asesor de la presidenta Dilma Rousseff citó la «transformación productiva» de Venezuela y la concreción del «sueño (latinoamericano) de verdadera independencia».
Mientras se realizaba el debate, un grupo de unas quince personas se plantó frente al hotel donde se reúne el Foro de Sao Paulo para protestar contra la cita y, en particular, contra el Partido de los Trabajadores (PT), en el Gobierno en Brasil.
«Fuera PT», «Fuera Foro», «Puercos comunistas», decían algunos de los carteles mostrados por los manifestantes, que estuvieron cerca de una hora frente al hotel y se dispersaron sin más incidentes que un duelo de cánticos con unos asistentes al evento de izquierdas.
Las XIX jornadas del Foro de Sao Paulo serán clausuradas mañana, con un acto en el que intervendrá el presidente de Bolivia, Evo Morales, invitado especialmente debido a que la próxima edición se celebrará en 2014 en la ciudad boliviana de Cochabamba. EFE
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