«Deberá evaluar la responsabilidad también de los medios de comunicación, de la iglesia oficialista, de las potencias extranjeras injerencistas (especialmente de los Estados Unidos de América), de los latifundistas, de los empresarios y del sector financiero hasta nuestros días», dice un comunicado de la insurgencia
LA HABANA. La guerrilla colombiana de las FARC propuso el lunes crear una comisión que investigue las causas de conflicto armado con el Gobierno, para establecer las responsabilidades del Estado y otros actores sociales con las víctimas del enfrentamiento que lleva medio siglo y no da tregua pese a los diálogos de paz.
Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido acusadas por el Gobierno y otros sectores de la sociedad de evadir su propia responsabilidad frente a los colombianos que sufrieron por la confrontación.
«La Comisión que se establezca, deberá estudiar el tema de la violencia partidista y su incidencia en los acontecimientos posteriores y en el surgimiento de las FARC-EP», dijo el grupo guerrillero más antiguo del hemisferio en un comunicado.
«Deberá evaluar la responsabilidad también de los medios de comunicación, de la iglesia oficialista, de las potencias extranjeras injerencistas (especialmente de los Estados Unidos de América), de los latifundistas, de los empresarios y del sector financiero hasta nuestros días», agregó.
La compensación de las víctimas es el quinto punto en la agenda que deberán abordar las FARC y el Gobierno en las conversaciones de paz. Ahora discuten en La Habana las garantías para que la guerrilla participe en la política, después de que en mayo llegaron a un acuerdo parcial sobre el tema agrario.
«El importante asunto de las víctimas (…) debe ser asumido con sensatez, realismo y apego a la verdad, proponemos la integración inmediata de una Comisión con nacionales y extranjeros, que estudie la historia de la confrontación desde el inicio de la violencia», sostuvo la guerrilla.
De acuerdo con grupos de derechos humanos, la guerrilla es responsable de asesinatos, masacres, secuestros, desplazamientos forzados de campesinos, expropiación de tierras, y también de la siembra de minas explosivas en regiones montañosas y selváticas.
Pero las FARC desde el inicio de las negociaciones se han declarado una víctima del Estado en el enfrentamiento que ha dejado unos 200.000 muertos y millones de desplazados.
«El Estado es responsable, por acción u omisión, de lo sucedido durante el conflicto», dijo la guerrilla.
El diálogo de paz de La Habana es el más reciente intento en una década para buscar una solución negociada a la confrontación armada.
Pero el presidente colombiano Juan Manuel Santos se ha negado a firmar un cese al fuego propuesto por la guerrilla, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, bajo el argumento de que las FARC podrían sacar ventaja de la situación y dilatar indefinidamente los diálogos.
Santos dijo que es «ahora o nunca» el momento para hacer la paz con las FARC y advirtió que dará por terminadas las negociaciones si resultan infructuosas y buscará acabar con la guerrilla por la vía militar.
Aunque han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar, las FARC aún mantienen la capacidad de realizar ataques como el de hace dos semanas, cuando murieron 15 militares en el mayor golpe de la guerrilla desde que se instalaron en La Habana los diálogos de paz en noviembre.
Agencias