El crimen de Brenyer Mujica Rondón, de 30 años de edad, ocurrió en un callejón de la calle 16 de los Jardines, ante la mirada de vecinos que observaban de cerca la discusión entre dos hombres. Tres días atrás, el presunto homicida había ofendido a la progenitora de la víctima fatal
Una discusión por violencia familiar desencadenó en el asesinato de Brenyer Mujica, de 30 años de edad, la noche del sábado, en un callejón de la calle 16 de los Jardines de El Valle, cuando llegó enfurecido a reclamarle a su cuñado por haber agredido verbalmente a su madre y el hombre sacó un machete con le quitó la vida a machetazos.
El crimen ocurrió en plena vía, ante la mirada de vecinos que observaban de cerca la discusión entre los dos hombres. Tres días atrás, el presunto homicida le habría gritado a la madre de Rondón, cuando le pidió fuera más cuidadoso con sus nietos.
Esa tarde, el sujeto identificado como Nilson Curvata, había quedado a cargo de los hijos de su pareja y en un descuido dejó al de 4 años en la calle. Cuando la suegra le exigió que estuviera pendiente del pequeño, éste la insultó y le grito toda clase de vulgaridades en la calle.
La mujer fue hasta una carpa del Dibise en la calle 14 de los Jardines de El Valle, pero los efectivos se negaron a intervenir si no había agresiones físicas. Ella se marchó y guardo en secreto la escena, hasta este sábado cuando hijo se enteró por comentarios entre vecinos.
Ingrid Mujica, tía de la víctima, contó que llegó a la casa de su hermana enfurecido. Su cuñado salió y discutieron, pero de un momento a otro el homicida entró en busca del machete. Rondón partió una botella para defenderse con el pico, pero cuando esquivaba el primer machetazo se resbaló y cayó al suelo.
Nilson Curvala lo atacó “salvajemente”, le dió machetazos por todo el cuerpo hasta dejarlo sin vida en el sitio. “Otra de sus hermanas que estaba en la casa con su mamá fue quien llegó a recogerlo porque los vecinos fueron corriendo a avisarles. Estaba destrozado, le sacó hasta la masa encefálica”, dijo su tía.
Los vecinos tuvieron que buscar una tabla de madera para subir el cuerpo. “Los brazos los tenía abiertos y la piel le colgaba. Lo volvió pedazos”, comentó Ingrid Mujica.
Los deudos llevaron al fallecido hasta el hospital de Coche con la esperanza de que siguiera con vida pero estaba muerto. Su sorpresa fue mayor cuando vieron ingresar al mismo centro a Nilson Curvata, quien llegó buscando atención para una herida cortante que tenía en la cabeza. Los efectivos del Cicpc lo detuvieron.
La tía de Rondón cree que el sujeto se hirió el mismo para alegar que actuó en defensa propia. Ayer el detenido fue trasladado a la morgue de Bello Monte para realizarse exámenes forenses.
La víctima estaba desempleada, mientras que Curvata era carretillero en el mercado de Coche, donde según allegados había protagonizados varias riñas, tras las cuales siempre acuchillaba a su adversarios.
AA