«No basta que yo tenga confianza en esos programas (para la compilación de información interna de inteligencia)», declaró el mandatario durante en conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca
WASHINGTON. El presidente Barack Obama se comprometió el viernes a impulsar con el Congreso «reformas adecuadas» para los programas de vigilancia electrónica nacional que han provocado críticas internas y externas y afirmó que comprende el escepticismo de la ciudadanía hacia las medidas para compilar información telefónica y de internet.
«No basta que yo tenga confianza en esos programas (para la compilación de información interna de inteligencia)», declaró el presidente durante en conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, un día antes de que parta al inicio de sus vacaciones de una semana. «La ciudadanía estadounidense también debe tener confianza en esos programas», apuntó.
El presidente anunció un conjunto de cambios en uno de los programas emprendidos según la ley antiterrorista Patriot Act, aprobada después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Sin embargo, ninguna de las medidas alterará la parte central del programa, la recolección de los registros telefónicos de millones de estadounidenses.
Sobre Edward Snowden, que recibió asilo temporal en Rusia después de que filtrara secretos de la Agencia de Seguridad nacional de Estados Unidos, Obama rechazó que esa persona sea un patriota como han sugerido algunos sectores, y lo desafió a que regrese al país para que afronte los cargos de espionaje que pesan en su contra.
De Rusia, Obama dijo que ante las recientes discrepancias sobre Siria, derechos humanos y Snowden, «posiblemente sea adecuado que hagamos una pausa, que reevaluemos hacia dónde va Rusia, cuáles son nuestros intereses centrales… y recalibremos las relaciones».
La conferencia de prensa duró una hora y abarcó una amplia gama de temas, aunque el presidente exhibió un ánimo especial con las preguntas que rebotarían hacia los republicanos en el Congreso. Obama dijo que los republicanos encaran el peligro de la ira del público si votan a favor de paralizar al gobierno en el tercer trimestre en su intento por cancelar los recursos al programa de salud, emblemático del gobierno del mandatario.
Sobre inmigración, Obama dijo que era receptivo a la propuesta alternativa de los republicanos en la Cámara de Representantes, pero prefiere la iniciativa que aprobó el Senado ya que ésta combina la seguridad fronteriza con la posibilidad de que obtengan la ciudadanía millones de inmigrantes que viven sin autorización en Estados Unidos.
Obama expresó su «absoluta certeza» de que ese proyecto de ley sea aprobado en la Cámara de Representantes de mayoría republicana.
El presidente fue directo en sus declaraciones sobre el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Dijo que la decisión reciente del presidente Vladimir Putin de conceder asilo a Snowden es la más reciente de las desavenencias entre ambos países, incluida las discrepancias sobre la guerra civil en Siria y en temas de derechos humanos.
Julie Pace / AP