Comencemos por sembrar en nuestros hijos, familiares y amigos, la semilla del buen ciudadano. Somos millones los que estamos en esa conquista, que estoy seguro está dando frutos, de lo contrario, seríamos seres tristes, derrotados y no es así, el venezolano se crece, no se deja vencer, sigue hasta alcanzar los objetivos
Las dificultades que encontramos diariamente ameritan firmeza, tenacidad para poder conseguir los objetivos que nos planteamos. Tanto los que vivimos en Caracas, como los del interior del país, hemos desarrollado herramientas para soportar estos tiempos, en lo que todo pareciera estar en contra.
Los venezolanos estamos dotados de una infinita capacidad para enfrentar la adversidad.
La lucha del día a día comienza desde que sales de casa, te encomiendas a Dios y te enfrentas al caos vehicular, las grandes colas, los abusos de los motorizados y de los “hombrilleros”, hasta que logras llegar a tu destino. Pero, cuidado, ahí no termina la osadía, inicias otra, conseguir un puesto de estacionamiento es una calamidad.
Y, de pronto, te provoca comerte una empanada, un sanduchito, tomarte un café, que debería ser algo normal, pero qué va, tienes que armarte de paciencia para que te atiendan, porque ahora, la adicción al Smartphone, hace que los empleados se peguen al chat y te despachen solo cuando han culminado la conversación. Pero en vez de abandonar todo, seguimos adelante.
Ejemplos de tenacidad abundan: Los que tienen una cita de salud en un hospital, después de madrugar, le dicen que ni el laboratorio ni rayos X funcionan porque no hay reactivos, ni material para placas. Sobreviven los que van a una entidad bancaria, esperan hasta 3 horas para ser atendidos y cuando llegan a la taquilla le dicen “no hay línea”.
Sobrevivientes sí, pero no olvidemos que cada uno de nosotros puede accionar para enfrentar la adversidad, necesitamos educación, espíritu de lucha que nos permita recuperar los valores para lograr los cambios que todos esperamos.
Revertir en forma positiva lo que hemos enunciado es posible, dejar de ser sobrevivientes para ser ciudadanos felices, depende de cada uno de nosotros.
Comencemos por sembrar en nuestros hijos, familiares y amigos, la semilla del buen ciudadano. Somos millones los que estamos en esa conquista, que estoy seguro está dando frutos, de lo contrario, seríamos seres tristes, derrotados y no es así, el venezolano se crece, no se deja vencer, sigue hasta alcanzar los objetivos.
Abundan los ejemplos de venezolanos ejemplares, figuras públicas que nos llenan de orgullo, héroes anónimos que están en entes públicos y privados, fundaciones, cada uno de ustedes es ejemplo de compromiso con el país, porque aquí están construyendo y luchando por sus ideales.
Los venezolanos debemos recuperar la autoestima, la tolerancia, la solidaridad, reconozcamos nuestras fortalezas y accionemos para ser cada día mejores.
No esperemos un Mesías, todos tenemos un compromiso impostergable: la construcción de un mejor país, sumemos voluntades.
*Coordinador Nacional de GENTE “Generación Independiente”
Noel Álvarez *
Twitter: @alvareznv