Dodgers consolidados: 34-8 desde el 21 de junio, 14 series sin perder. Tigres y Bravos firmes con seguidillas de 12 y 13 triunfos
Se había comentado en este espacio que los Cardenales serían un buen calibrador para el avance de los Dodgers, indetenibles durante el mes de junio para saltar del último al primer lugar del Este de la Nacional. Pues bien, liquidaron la serie 3-1 para poner 5 y medio juegos sobre los Cascabeles y dejar claro que lo suyo ya no es una simple racha.
Y es que cuando un equipo tiene buen pitcheo abridor y de relevo, batea de manera consistente, tiene velocidad en las bases y hace las jugadas de rutinas, está en el camino del triunfo. Es lo que ha pasado con el de Los Ángeles, inspirado desde la llegada del cubano Yasiel Puig, pero en realidad con talento para cada fase del juego, en este momento segundo de la liga en ofensiva y pitcheo.
Su campaña presenta cifras que impresionan: están imbatidos en sus últimas 14 series y llevan 8-2 en los10 juegos más recientes. Ya eso no es racha, sino un equipo con todo para ganar.
Antenoche, al imponerse 5-1 en San Luis, contó con otro hermético trabajo del novato Hyun-Jin Ryu, quien lanzó 7 entradas al son de 7 ponchados, 5 hits y una carrera, sin conceder boleto por cuarta vez. Además, ha ganado sus últimas 4 salidas cubriendo más de seis episodios. Paco Rodríguez y Kenley Jansen, cada uno sin carreras en los dos restantes (1 hit por cabeza, dos ponchados el cerrador) confirmaron asimismo que se puede confiar en el bull pen.
Aliados ofensivos hubo varios. A. J. Ellis, otra vez, con su cuadrangular de 398 pies que impulsó 3 carreras, además de anotar 2. Carl Crawford, de 5-2 en su juego 25 con más de un imparable para redondear 9 de 19 en la serie. Puig de 5-3 (incluido tribey), su décimo juego con trío de imparables y de paso, según cuenta la página web de la MLB, poniendo a un oficial de policía de Chicago (con el extra bases) en camino a ganar una lotería de 5.6 millones de dólares. De los primeros 10 bateadores, 3 embasaron con hits al cuadro, una idea de cómo está corriendo el equipo.
Ya no hay dudas, pues, de que los Dodgers están en la pelea por el pase a la postemporada. Queda un buen trecho, pero está demostrado que tienen las herramientas para pasar. Una buena prueba es el 3-1 sobre Cardenales, el cuadro que lidera la liga en pitcheo y bateo.
Los enrachados.
Bravos y Tigres, sólidos desde el comienzo de la temporada, andan metidos en rachas que consolidan sus posiciones.
Los de Atlanta, que tienen practicamente reservada la división del Este de la Nacional, han ganado (hasta ayer) 13 juegos seguidos, lo que les daba una diferencia abismal sobre el placé, ocupado por los Nacionales de Washington, 15 juegos y medio.
La tropa que comanda Miguel Cabrera, asimismo, con su paliza del jueves ante Cleveland, 10-3, sumó 12 éxitos consecutivos y, en particular, la primera barrida a los Indios en 25 años.
En el Oeste de la Americana, los Rangers, con 9 en 10, le dieron alcance a los Atléticos de Oakland, y antes de la jornada de ayer estaban 64-49, por 65-50 los tejanos.
Y en el Este, Boston tomó aire y con 7-3 en la más reciente decena sacó par de juegos a Tampa Bay.
Pittsburg, ganador de 8 de los últimos 10, asumió el liderato del centro de la Nacional, sacando 4 juegos a San Luis gracias al descalabro de este ante los Dodgers, con Cincinnati a 7.
Medias Rojas, Bravos y Piratas llegaron a 70 victorias, con el mejor récord para los Piratas que tienen 44 perdidos, por 47 y 45.
Armando Naranjo
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