Los soldados indios efectuaron disparos de advertencia el sábado para hacer cumplir un toque de queda en una ciudad en el sector indio de Cachemira después de que enfrentamientos entre musulmanes e hindúes dejaron dos muertos y 24 heridos durante las celebraciones por el fin del ayuno del Ramadán.
El director general de la policía, Ashok Prasad, dijo que la situación era tensa, aunque no se reportaron nuevos hechos de violencia el sábado.
Soldados en vehículos blindados circularon por las calles de Kishtwar, una ciudad a 200 kilómetros al Sureste de Srinagar, la principal ciudad en el sector de Cachemira en poder de India, donde grupos rivales se atacaron el viernes con armas de fuegos, garrotes y piedras.
Veintenas de comercios, dos hoteles y una gasolinera fueron incendiados por las turbas, dijo la policía.
Los incidentes estallaron el viernes cuando los hindúes objetaron que los musulmanes entonaran lemas proindependentistas durante el festival musulmán de Eid al-Fitr, que pone fin al mes de ayuno del Ramadán.
El resentimiento contra India está muy arraigado en Cachemira, donde cerca de una decena de grupos rebeldes combaten contra el dominio indio desde 1989. Más de 68.000 personas han muerto, en su mayoría civiles.
Los grupos rebeldes han sido mayormente reprimidos por los soldados indios en los últimos años y la resistencia se manifiesta sobre todo por medio de protestas callejeras.
Un musulmán murió al ser quemado vivo y un hindú murió baleado en los choques del viernes, dijo un policía con la condición de no ser identificado debido a no estar autorizado a hablar con la prensa. Dijo que 24 personas estaban siendo atendidas en hospitales, ninguna de ellas de gravedad.
«El toque de queda se hace cumplir estrictamente», afirmó Prasad, que agregó que la policía trataba de identificar a los revoltosos.