Los agredidos son personas afrodescendientes en su mayoría, es decir, de color negro, con edades superiores a los 65 años, o sea, viejos pues, de procedencia humilde, esto es pobres y excluidos sociales de las barriadas del Tuy, que desarrollan un trabajo impropio de sus años, que compromete y pone en riesgo su precaria salud
Una policía municipal, la de Charallave, y quienes la dirigen todavía, que se ha caracterizado en los últimos ocho años, por su violencia ciudadana.
Bien pudo titular el diario La Voz, al registrar la acción policial contra humildes trabajadores del aseo urbano en el municipio Cristóbal Rojas del estado Miranda, como sigue: Terrorífico ataque policial contra ancianos a cargo de la recolección de la basura en Charallave. La redacción registró la noticia de manera convencional: Cuatro heridos deja protesta de trabajadores municipales cuando de manera simultánea personal de servicios públicos de las alcaldías de Cristóbal Rojas, Tomás Lander, Urdaneta y Paz Castillo levantaron su voz para exigir a los alcaldes reivindicaciones socioeconómicas y discusión de convención colectiva.
Pero el contenido interior de la noticia no tenía desperdicio: <“Estábamos tranquilos con nuestras pancartas, cuando de pronto comisiones de la policía municipal llegaron a la alcaldía y uno de los efectivos gritó que llevaba instrucciones del alcalde de matar gente y comenzó a desalojar agresivamente a los trabajadores de la sede gubernamental”>, <Uno de los heridos … recibió impactos de perdigones en el brazo izquierdo, por lo que tuvo que ser recluido en el hospital Dr. Ramón Figuera de Charallave>, <Otros recibieron culatazos de armas de fuego y golpes contundentes en la cabeza, a la par que presentaron excoriaciones en piernas y brazos>.
La evidencia del terror que desata esa policía municipal se hace patente al observar las fotos que acompañan la noticia del diario La Voz (ver link del lunes 5 de agosto 2013: http://diariolavoz.net/2013/08/05/cuatro-heridos-deja-protesta-de-trabajadores-municipales/.
Los agredidos son personas afrodescendientes en su mayoría, es decir, de color negro, con edades superiores a los 65 años, o sea, viejos pues, de procedencia humilde, esto es pobres y excluidos sociales de las barriadas del Tuy, que desarrollan un trabajo impropio de sus años, que compromete y pone en riesgo su precaria salud, y que son obligados a trabajar en circunstancias precarias de eventuales y sin seguridad social. Y de paso, obligados políticamente a declararse ¡y que socialistas, herederos de Hugo Chávez y defensores de una nueva patria liberadora! Al día siguiente declaraban en el mismo diario La Voz ¡Nosotros somos gentes del proceso…!. Por cierto, un dirigente del PCV en Ocumare del Tuy declaraba en Facebook sobre estos hechos: ¡Eso no debió suceder! ¿¿¿¿….????
Esa policía municipal de Charallave, y quienes la dirigen todavía, se ha caracterizado en los últimos ocho años, por su violencia ciudadana. Se trata de una fuerza de choque para aterrorizar a quienes de algún modo se atreven a reivindicar derechos ciudadanos fundamentales. De sus actos terroríficos pueden dar fe los educadores, los políticos y activistas de partidos y movimientos democráticos, los militantes del PSUV que discrepan de los «enchufados» y, como vimos ahora hace pocos días, los viejitos, sí, los viejitos y negritos y empobrecidos seres humanos que tienen a su cargo la higiene y la limpieza del municipio Cristóbal Rojas.
Hernán Papaterra hpapaterra@yahoo.com