El exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, acusado de espionaje en su país, afirmó en una entrevista divulgada este martes que escogió a periodistas que relatan sin miedo temas controvertidos para desvelar el programa de vigilancia de las comunicaciones de Estados Unidos.
Snowden aseguró que escogió a la documentalista Laura Poitras y al reportero del británico The Guardian Glenn Greenwald, ambos estadounidenses, porque no se sienten intimidados por el gobierno de Estados Unidos.
«Tras (los ataques de) el 11 de septiembre, los medios de comunicación más importantes de América abandonaron su rol de controlar el poder, la responsabilidad periodística de relatar los excesos del gobierno, por miedo a ser vistos como antipatrióticos y ser castigados en el mercado durante el periodo de exacerbado nacionalismo», explicó Snowden en una conversación cifrada (siguiendo un método informático para asegurar su confidencialidad) con el periodista Peter Maass para la revista Times Sunday.
«Laura y Glenn son algunos de los pocos que informaron sin miedo sobre temas controvertidos durante ese periodo, incluso enfrentando una devastadora crítica personal», precisó el exanalista.
Snowden enfatizó principalmente las cualidades de Poitras, que «demostró el coraje, la experiencia personal y la habilidad necesaria para manejar lo que probablemente es uno de los temas más peligrosos que se pueden asignar a un periodista: informar sobre las secretas fechorías del gobierno más poderoso del mundo».
«Creo que se molestaron cuando vieron que era más joven de lo que esperaban y yo me molesté porque llegaron antes de lo previsto, lo que complicó la verificación inicial», confesó Snowden sobre cuando conoció a los dos periodistas en Hong Kong, desde donde se publicaron las filtraciones.
Poitras «fue más desconfiada que yo de ella, y yo soy conocido por ser paranoico», reconoció.
Snowden también contó que se sorprendió cuando Greenwald se negó a cifrar todas las comunicaciones, tal y como él se lo pidió.
«Me sorprendí al darme cuenta que hay gente en los medios de comunicación que no sabe que cualquier mensaje no cifrado enviado por Internet llega a todas las agencias de inteligencia del mundo», aseguró.
El exanalista, que trabajó para la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), logró que Rusia le concediera un año de asilo tras pasar cinco semanas bloqueado en el aeropuerto internacional de Moscú.
Estados Unidos quiere procesar a Snowden por haber hecho publico un amplio programa de vigilancia de las telecomunicaciones e Internet a nivel mundial