El líder de la oposición, Henrique Capriles, desafió este miércoles al gobierno a arrestarlo luego de que diputados oficialistas acusaron a la gobernación del estado Miranda, que él dirige, de estar implicada en redes de corrupción.
«Por ahí andan diciendo que me van a meter preso. ¡Que le echen bolas, porque aquí estoy listo! Pero eso sí, el pueblo sabe qué tiene que hacer después de que me metan preso», retó Capriles, durante un acto público en San Francisco de Yare, estado Miranda .
En un caldeado debate, la noche del martes, la bancada oficialista acusó a la dirigencia opositora de pagos irregulares y de estar implicada en una red de narcotráfico, blanqueo de dinero y prostitución, supuestamente liderada por el director del despacho de la gobernación de Miranda, Oscar López.
«Están atacando a una persona de nuestro equipo, que ha trabajado a favor de nuestra comunidad, se le ha montado una olla (trampa), son cobardes, que vengan directamente a uno, no utilicen a la gente del equipo«, expresó el gobernador de Miranda.
La sesión legislativa se centró en la presentación de supuestas pruebas -que serán entregadas el jueves a la Fiscalía- contra López, a quien los oficialistas tildaron de «zar de la mafia putrefacta» y acusaron de despilfarrar unos 190.000 dólares en «bacanales».
Declaró que si los «corruptos» del Gobierno le «atacan» significa que las acciones que está llevando a cabo la oposición «van por el camino correcto».
«Si a mí me atacan los corruptos quiere decir que vamos bien. Que las cosas van en el camino correcto (…) y que digan lo que quieran. Cómo les da envidia el apoyo femenino que nosotros tenemos (…) eso es envidia. La envida es mala, negativa», afirmó en un acto retransmitido por el canal de internet Capriles.tv.
La bancada chavista no escatimó, durante la exposición, en insultos hacia el líder opositor, al que llamó «homosexual» y «maricón» a través del parlamentario Pedro Carreño, quien incluso mostró una supuesta acta policial en la que decía que Capriles había practicado sexo oral con otro hombre.
«Ellos saben que yo no les tengo miedo, estoy resteado (listo para todo). (…) No confundan pacífico, la paciencia y la tolerancia con ser pendejo, no lo confundan», sentenció Capriles, quien no reconoce su derrota frente a Nicolás Maduro -por apenas 1,49 puntos- en las elecciones del 14 de abril, por considerarlas fraudulentas.
El líder opositor sostiene que el gobierno busca debilitar a la oposición con miras a los comicios municipales del 8 de diciembre y está montando una «cortina de humo» para «desviar» la atención de los graves problemas económicos y de inseguridad que afectan al país.