El diputado oficialista venezolano Pedro Carreño involucró hoy a EE.UU. en la red de «droga, corrupción, prostitución y blanqueo de capitales» que atribuye al líder opositor Henrique Capriles y a su partido, Primero Justicia (PJ).
El Departamento de Estado de Estados Unidos «está ligado» a esa red y ello está «confirmado y certificado», sostuvo Carreño, presidente de la Comisión de Contraloría del Parlamento, en una entrevista en el canal privado caraqueño Globovisión.
El también ministro del Interior en 2007, durante el segundo mandato de la gestión de 14 años del recientemente fallecido presidente Hugo Chávez, aseguró que ya entregó las pruebas de su denuncia a la Fiscalía, de las cuales no dio más detalles.
Adicionalmente, añadió, «los organismos de inteligencia del país siguen las acciones de allanamientos y buscando más información para sustanciar el expediente».
Carreño se limitó a leer ante las cámaras fragmentos de una conversación que atribuyó a un banquero prófugo de la justicia y a Óscar López, un colaborador de Capriles, en la que aluden a un supuesto envío de dinero en efectivo desde el Departamento de Estado a dirigentes opositores a través de la embajada de Estados Unidos.
«Vean que la embajada de EE.UU. está involucrada en el plan», remarcó Carreño en la entrevista, y sostuvo que López y el padre de Capriles son los encargados de recabar el dinero en efectivo «de este cartel mafioso».
Involucró, además, al expresidente colombiano Álvaro Uribe. «No solo creador del paramilitarismo y genio que dio fuerza parlamentaria a (el narcotraficante) Pablo Escobar, sino que es el cerebro de la paranarcopolítica en Colombia».
Tanto Uribe como el Departamento de Estado de EE.UU. y el exembajador estadounidense Roger Noriega, entre otros, añadió, tienen a los líderes opositores venezolanos entre sus «hijos predilectos».
Carreño admitió en la misma entrevista que se excedió verbalmente en la sesión parlamentaria del martes cuando llamó «homosexual» y «maricón» a Capriles, aunque hoy volvió mostrar una supuesta acta policial en la que el líder opositor figura practicando sexo oral con otro hombre.
EFE