El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, dijo hoy que solo por «vía corrupción» el presidente, Nicolás Maduro, contará con el voto 99 que le falta para que el Parlamento le conceda poderes legislativos especiales.
Los diputados oficialistas suman 98 votos en la Asamblea Nacional (AN, unicameral), pero son necesarios 99, equivalente a tres quintas partes de las curules, para que se acepte la petición de Maduro de una Ley Habilitante, mecanismo constitucional que permite al jefe de Estado legislar sin control parlamentario.
Maduro ha pedido a la AN tal ley para «atacar a fondo el problema de la corrupción», según ha dicho.
«Lo cierto es que (Maduro) no tiene los votos para aprobar una Ley Habilitante, salvo que vía corrupción alguien vaya a saltar la talanquera» en la AN y abandone la bancada opositora para sumarse al oficialismo, escribió hoy Capriles en la red social Twitter.
«Para luchar contra la corrupción no se necesita una Ley Habilitante», por lo que pedirla no es sino «parte del show de Maduro para tapar su desastre de Gobierno», añadió en otro mensaje.
Maduro también hizo uso este sábado de Twitter para aludir al asunto y agradeció el apoyo que dijo ha recibido «de la Venezuela Patriótica y Decente, en la calle y en la Asamblea Nacional para la Ley Habilitante».
El jefe de Estado indicó el jueves que su Gobierno debe montar «una nueva estructura» ministerial y reestructurar su funcionamiento para dar respuesta a las «ineficiencias» y «las corruptelas»
«Vamos a evaluar todos los ministerios que tenemos, cuáles funcionan, cuáles son pertinentes, cómo funcionan, cómo no funcionan para hacer una reestructuración de todos los ministerios», dijo.
Las palabras del presidente venezolano se producen en medio de una campaña del Ejecutivo contra la corrupción que ha elevado la temperatura política por señalamientos contra la oposición, acusada de financiación ilegal y otros delitos, la cual ha respondido igualmente imputando de corrupto al Gobierno de Maduro.
Miguel Pérez Abad, presidente del gremio patronal Fedeindustria, afín al Gobierno, dijo a Efe que en este contexto la corrupción está presente tanto en el aparato estatal como en el sector privado.
«Hay que establecer responsabilidades» en uno y otro sector, reclamó y aludió específicamente a la «grave distorsión y desviación» en el control estatal de cambio que rige en Venezuela desde 2002.
Edmeé Betancourt, presidenta del Banco Central de Venezuela hasta la semana pasada, admitió que el ente estatal que administra las divisas del país asignó en 2012 un monto millonario a empresas ficticias que accedieron a ellas al precio oficial de 6,30 bolívares por dólar, tasa que su quintuplica en el mercado paralelo ilegal.
El ministro venezolano de Planificación, Jorge Giordani, calculó «que se habían sacado 59.000 millones de dólares, de los cuales una cantidad se quedó en empresas de maletín», sostuvo Betancourt en una entrevista publicada en el diario caraqueño Últimas Noticias. EFE