Los golpes y las acusaciones, algunas homofóbicas, estuvieron a «la Orden del Día» en la Asamblea Nacional (AN) durante el primer periodo de sesiones, comprendido entre enero y agosto, y que culminó este jueves con un total de 52 leyes: 12 sancionadas y otras 40 avaladas como aprobatorias. Además, de la aprobación de 123 créditos adicionales y la designación de 30 embajadores.
Veto en el Parlamento
En el Hemiciclo del Parlamento, se vivieron varios escándalos. El primero de ellos, fue en abril cuando los diputados de la oposición decidieron desconocer la investidura de Nicolás Maduro como Presidente de la República; ello tras las irregularidades electorales del 14-A denunciadas por el excandidato presidencial Henrique Capriles y la exigencia de un reconteo de votos.
«Si no reconocen a Nicolás (Maduro) y no reconocen las instituciones, aquí en esta Asamblea no tienen derecho de palabra; si quieren se paran y se largan, vayánse con el fascismo», de esta manera el presidente de la AN,Diosdado Cabello, le quitó el derecho de palabra a los diputados de la bancada opositora, a quienes además se les suspendió el pago de sus sueldos y se les destituyó de las comisiones del Parlamento.
Previo al «principio de reciprocidad» aplicado por Cabello, el diputado William Dávila fue agredido en la cara con un micrófono. Según denunció el mismo parlamentario, le fue negado el servicio de ambulancia, por lo que tuvo que trasladarse por sus propios medios hasta un centro de salud.
«Hipócritas, fascistas, asesinos, criminales son lo que son ustedes… Quieren que uno llegue aquí con una rosa y con un guante de terciopelo a tocarlos a ustedes, por eso le dieron sus trompadas ahí, bien hecho que se las dieron», expresó en ese entonces el diputado por el Psuv, Elvis Amoroso.
Las agresiones contra William Dávila y el veto aplicado por desconocer a Nicolás Maduro como Jefe de Estado hicieron que los diputados opositores tomaran otras acciones para hacerse sentir en el seno del Parlamento y por ello asistieron con pitos, pancartas y hasta cascos al debate. Sin embargo, la transmisión de la señal de ANTV, único acceso al Hemiciclo, fue interrumpida debido a una golpiza que se originó entre los legisladores y que dejó como saldo más de 10 diputados, de ambos bandos, heridos con fuertes contusiones.
A través de las redes sociales, los diputados denunciaron las agresiones colocando imágenes y videos. Explicaron que las escaramuzas iniciaron cuando levantaron una pancarta en la que se leía «golpe al Parlamento», tras habérseles negado el derecho de palabra para modificar la Orden del Día.
La diputada María Corina Machado sufrió una fractura de nariz como consecuencia de golpes, Américo de Grazia estuvo hospitalizado tras haber sido empujado por las escaleras del podio y haber recibido golpes. También, los parlamentarios Ismael García y Julio Borges resultaron agredidos. Este último recibió un golpe en el ojo izquierdo que comprometió su visión.
Tras los eventos violentos, las actividades legislativas fueron suspendidas por tres semanas, y se reanudaron nuevamente en junio, tras efectuarse mesas de diálogo entre opositores y oficialistas.
Homofobia oficialista
En medio de un debate por la supuesta vinculación de Primero Justicia en hechos de corrupción y una red de prostitución, el diputado y presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, Pedro Carreño, utilizó un lenguaje soez y discriminatorio de la sexualidad, que después generó críticas por parte de la oposición, las organizaciones sexo diversas y que el propio parlamentario se disculpara por sus palabras.
«Nosotros en la revolución, lo dijo Tania (Díaz), aceptamos la sexo diversidad. En el Polo Patriótico aceptamos el sexo diverso. Es problema de ellos lo que hagan con su cu…, pero tienen que ser serios», fueron algunas de las frases mencionadas por Carreño, quien además tildó al gobernador de Miranda, Henrique Capriles, de homosexual y «maricón».
Sin expectativas el segundo ciclo de sesiones
Para el segundo ciclo de sesiones de la Asamblea Nacional, comprendido entre septiembre y diciembre, no se esperan mayores sorpresas, pues quedaron por sancionar 8 leyes que ya fueron revisadas en primera discusión. Sin embargo, existe la posibilidad de que sea convocada una sesión extraordinaria para un posible debate tras la petición del presidente Nicolás Maduro de una Habilitante.
Los «poderes especiales» que solicitará Maduro al Parlamento están enfocados a la lucha anticorrupción emprendida tras el caso de Richard Mardo y otras detenciones realizadas a funcionarios de instituciones públicas implicados en malversación de fondos públicos.
Tal como se encuentra actualmente la distribución de curules, al oficialismo le faltaría un integrante para completar la sumatoria total con la que podrían aprobar la Habilitante.
Fuente: Globovisión