La violencia en el robo de cabello no sólo es contra la humanidad de la mujer de cabello largo, sino que conlleva una violencia psicológica dramática: perder el cabello propio para que otras luzcan postizas, amén del miedo a que el agresor vaya más allá del cabello, deja un trauma profundo en las víctimas
-“Daniela amárrate el cabello y ten cuidado en el Centro Comercial, que están robándole el cabello a las muchachas que lo tienen largo”.
-“Quítate el reloj, pendiente del celular y ahora cuidado con el cabello. Mamá ¿en qué país estamos viviendo?”
Este es el pequeño diálogo de una tarde, antes que mi hija de 15 años saliera al cine con sus amigos, no dio tiempo para decirle que se divirtiera y tampoco para darle la bendición. Cuando los fui a recoger me cuentan que estuvieron muy angustiados en el paseo, observando hacia todos lados no fuera a aparecer una de las llamadas “pirañas”, remoquete atribuido a los sujetos que roban el cabello de las mujeres.
Esto no es el guión de una obra tragicómica, es mi columna semanal, en la que hoy me toca analizar uno de los fenómenos más dantescos y asombrosos de los últimos años. Mucho esconde la aparición reciente del robo de cabello. Para algunas autoridades un delito más importado de Colombia. Poco importa si es extranjero o hecho en Venezuela, el asunto es que resulta INCONCEBIBLE, que además de todo lo que tenemos que cuidar, ahora tampoco se pueda llevar una hermosa cabellera porque hay bandas dedicadas a este delito.
Las razones de un delito inconcebible
Lo primero es analizar por qué está ocurriendo. Está claro que el control cambiario está afectando gravemente la importación de muchos productos, entre ellos aquellos vinculados con estética y belleza. Unas extensiones para cabello que cuestan entre 15 y 100 dólares en el exterior, serían costosísimas en Venezuela al cambio del mercado, por la imposibilidad de conseguir dólares oficiales para este tipo de comercio. Por ende hay que buscar las alternativas para producirlo en Venezuela y la única forma que encontró un sucio e inescrupuloso mercado negro, es someter a las mujeres bajo violencia, para cortarles su cabello en plena vía pública.
La segunda razón es un consumismo galopante y un culto asombroso a lo físico, producto de un modelaje mal entendido de lo que sale en la televisión y en las revistas. Pareciera que cada día nos arropa más invasivamente lo falso, lo postizo, lo que no es de uno. Que nadie vale nada por lo que es en esencia y que hay un prototipo de mujer en Venezuela que es la única que tendría opciones de ser deseada, amada o contratada. Esto solo revela falta de educación y cultura. Uñas postizas, senos postizos, rabos postizos, bocas postizas, pestañas postizas, cejas postizas, cabello postizo, pero cerebros propios aunque vacíos. Al final si todo es postizo la mujer es un fraude. No estoy en desacuerdo con todo aquello que nos haga ver mejores, pero perder el dinero y hasta la vida por ser como fulanita o sutanita, nos está llevando a la muerte.
Delitos cometidos
Me consultaban en días recientes qué tipo de delito sería. Hay varios tipos delictivos en ello, el primero el robo porque comporta agresión sobre la persona y obviamente la despoja de algo que le pertenece , existe privación de libertad porque la víctima es retenida aunque sea por minutos, pero en ocasiones como está ocurriendo ya en Caracas, las suben a las motos y las llevan a calles menos concurridas, lo que no haría descabellado, valga irónicamente el término, que se pensara en un secuestro breve. Además de eso hay lesiones personales, porque se atenta contra la integridad física de la víctima. Todos los anteriores delitos previstos y sancionados en el Código Penal.
Particularmente yo, le agregaría además violencia física, psicológica y simbólica contra la mujer, delitos previstos en la Ley Orgánica del Derecho a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y si se trata de niñas y adolescentes, el delito de trato cruel y tortura sancionado en la LOPNNA.
Sumisión cultural ante la violencia
Ahora bien, la gran pregunta es quiénes están detrás de estas actividades. Pregunta de Perogrullo que cabe para el secuestro, para el tráfico de armas o de drogas. Pareciera que las autoridades policiales no se disponen, a capturar a los agresores directos que ejecutan el hecho, sino mucho menos a indagar cuáles son las redes de delincuencia organizada detrás de esto. Es decir quiénes son los distribuidores de extensiones, qué peluquerías están implicadas, dónde se están vendiendo y a qué precio extensiones con cabello natural.
No podemos permitir un comercio tan espantoso como este, porque vaticino que de no tomar medidas no sólo será el cabello, sino que dentro de muy poco nos van a sacar los ojos o un órgano vital en plena vía pública, luego lo vamos a encontrar ofertado por esas redes sociales dedicadas a la venta de cosas. No es una exageración, es así tal cual lo estoy diciendo.
La omisión de las autoridades y hacer chistes de este nuevo fenómeno nos aleja no sólo de la justicia, sino que nos está arrinconando a un mundo de sumisión cultural ante la violencia, donde la alienación del miedo a ser víctima ya no sólo es por los bienes materiales. Quienes compran extensiones para cabello y no se les entrega una factura, con un producto que tenga etiqueta, caja, aprobación de las autoridades sanitarias y tributarias de este país, es cómplice de este delito. Piense e imagínese que con esa cosa postiza que se coloca en su cabeza, está colgándose las lágrimas, el miedo, el terror de una mujer que quizá no tenía más nada que ofrecer que una larga y linda cabellera. No es posible que por un pelo….nuestra vida y salud mental estén en riesgo.
TIPS PARA QUE TE DEFIENDAS
1.-Los cuerpos de seguridad del Estado deben comenzar una labor ardua de investigación e inteligencia. Solicitar los permisos de importación en todas las peluquerías y tiendas donde se estén vendiendo cabellos postizos. Ningún producto puede estar en venta si no cuenta con una factura de origen de compra, una declaración de impuestos, inventario y certificación de origen.
2.-Debe realizarse un análisis de quienes son las posibles compradoras. Estrato social, nivel cultural, zonas donde viven, pues no hay duda que puede haber una especie de venta puerta a puerta que provoque la evasión de los controles administrativos y tributarios que corresponde. Es decir las autoridades policiales deben realizar un perfil de las compradoras para atacar de origen y de allí conseguir a las cabezas de la organización criminal.
3.-Es impostergable hacer una campaña de concienciación pública sobre el valor de la mujer por algo más allá de lo físico. Estimular la salud y la belleza sin el sacrificio de lo económico y lo humano. Los medios tienen un papel importantísimo en ello, así como todos aquellos llamados fashionistas, asesores de imagen, y creadores de misses como productos para el mercado.
4.- Las autoridades policiales deben prepararse para recibir estas denuncias, hay que estimular que las víctimas denuncien, y por ende la Fiscalía General de la República debe girar las instrucciones correspondientes a los cuerpos de seguridad para que sepan la tipología delictiva y sean prestos a tomar declaración a las víctimas, para de allí proceder a realizar patrones de investigación
Para que te defiendas
Mónica Fernández | Twitter: @monifernandez