Estados Unidos sabía que los británicos iban a interrogar al compañero de Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que divulgó las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje estadounidense, reconoció este lunes la Casa Blanca, que negó estar implicada en este episodio.
David Miranda, compañero sentimental de Greenwald, el periodista que publicó las revelaciones del exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, fue detenido el domingo durante nueve horas en el aeropuerto londinense de Heathrow, en virtud de una ley antiterrorista, argumentó la policía.
Según The Guardian, la Policía confiscó los equipos electrónicos pertenecientes a Miranda, como su teléfono móvil, sus USB, DVDs y videojuegos.
Al ser interrogado sobre este asunto, el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, reconoció que Washington había sido informado por las autoridades británicas del interés que tenían en Miranda.
«Hubo un aviso del gobierno británico, por lo que es algo de lo que teníamos un indicio de que podía ocurrir», afirmó Earnest a los reporteros en rueda de prensa habitual.
«Pero no es algo que nosotros solicitásemos y fue llevado a cabo específicamente por las autoridades en cumplimiento de la ley británica», añadió.
Greenwald ha acusado a las autoridades británicas de tratar de intimidarle por informar sobre los programas de inteligencia occidentales y ha prometido nuevas revelaciones sobre el aparato de espionaje londinense.
«Esto fue obviamente diseñado para enviar un mensaje de intimidación a los que trabajamos periodísticamente en informar sobre la NSA y su equivalente británcio, el GCHQ (Government Communications Headquarters)», escribió Greenwald en el diario The Guardian.
Miranda fue detenido e interrogado por las autoridades británicas a su paso por Heathrow en un viaje de vuelta a Rio de Janeiro procedente de Berlín.
«Hubo seis agentes diferentes, yendo y viniendo, hablándome. Me hicieron preguntas sobre toda mi vida, sobre todo, y se llevaron mi ordenador, mis juegos, mis tarjetas de memoria, todo», afirmó Miranda a los reporteros en Brasil el lunes.
Miranda, de 28 años, ayuda a Greenwald en su trabajo, según afirmó el diario The Guardian.
No es empleado del periódico pero se le pagan sus vuelos. Estuvo en Berlín con Laura Poitras, una realizadora estadounidense que ha estado trabajando con el diario británico.
La Policía detuvo a Miranda en base a una polémica ley antiterrorista que permite a las autoridades retener a un sospechoso durante nueva horas sin tener que demostrar ninguna prueba.
Greenwald analizó y publicó los documentos suministrados por Snowden, que revelaron los programas de vigilancia de las comunicaciones electrónicas llevadas a cabo por la NSA.
Acusado de espionaje por Estados Unidos, Snowden se ha refugiado en Rusia, donde el gobierno le ha otorgado un asilo provisional.
AFP