A sus 85 años, el líder ya no tendría futuro político pero su liberación podría agitar los ánimos y suscitar nuevas preguntas sobre si el levantamiento popular que terminó con su liderazgo de 30 años en 2011 sólo condujo a una nueva forma de Gobierno militar
EL CAIRO. El ex presidente egipcio Hosni Mubarak sería liberado pronto de prisión, después de que los fiscales decidieran que no puede seguir encarcelado por acusaciones de corrupción, en un nuevo hecho que podría generar más inestabilidad en un país que vive días de graves disturbios.
El abogado de Mubarak dijo que el ex líder podría ser liberado en pocos días, seis semanas después de que las fuerzas armadas depusieran al presidente Mohamed Mursi provocando el peor conflicto interno de la historia moderna del país más poblado del mundo árabe.
El Ejército detuvo a Mursi el 3 de julio tras las masivas protestas contra su gestión y, desde entonces, ha llevado adelante una dura represión contra los Hermanos Musulmanes.
Entre los centenares de víctimas hay decenas de funcionarios de seguridad fallecidos.
A sus 85 años, Mubarak ya no tendría futuro político pero su liberación podría agitar los ánimos y suscitar nuevas preguntas sobre si el levantamiento popular que terminó con su liderazgo de 30 años en 2011 sólo condujo a una nueva forma de Gobierno militar.
Tras el fallo del lunes, los únicos argumentos legales para que Mubarak siga detenido provienen de otro caso de corrupción que su abogado, Fareed el-Deeb, dijo que se esclarecerá pronto.
«Todo lo que nos queda es un procedimiento administrativo simple que no debería llevar más de 48 horas. Debería ser puesto en libertad hacia finales de esta semana», dijo Deeb a la agencia de noticias Reuters.
Sin confirmar que Mubarak sería liberado, una fuente judicial dijo que el ex líder pasará otras dos semanas detrás de las rejas antes de que las autoridades judiciales tomen una decisión final en el caso en su contra.
Mubarak está detenido en la prisión de Tora, al sur de El Cairo, el mismo lugar donde miembros de alto nivel de los Hermanos Musulmanes han estado detenidos tras la represión que siguió al derrocamiento de Mursi.
La eventual liberación de Mubarak podría generar más tensión política en Egipto, donde casi 900 personas, incluyendo a cerca de 100 policías y soldados, murieron desde que el Gobierno apoyado por el Ejército dispersó el miércoles por la fuerza los campamentos de protesta de los Hermanos Musulmanes en El Cairo. Agencias
Asesinaron a 24 policías
En otros hechos de violencia, supuestos militantes islámicos mataron al menos a 24 policías el lunes en la península del Sinaí, donde los ataques contra las fuerzas de seguridad se han multiplicado desde el derrocamiento de Mursi.
Tres policías también resultaron heridos en el ataque con granadas y ametralladoras cerca de la ciudad de Rafah, sobre la frontera con Israel, dijeron fuentes médicas y de seguridad.
Un policía también murió baleado en la ciudad del Sinaí de El Arish, reportó la agencia de noticias estatal, citando una fuente de seguridad.
Los Hermanos Musulmanes renunciaron a la violencia hace décadas y niegan cualquier vínculo con militantes armados.
Agencias