El brasileño David Miranda, novio del periodista del diario británico The Guardian Glenn Greenwald, fue retenido el domingo en el aeropuerto internacional de Heathrow en aplicación del artículo 7 de la ley antiterrorista de 2000.
Según el diario londinense, el hombre, de 28 años y nacionalidad brasileña, fue liberado pero se le requisaron equipos electrónicos, entre ellos, su ordenador, teléfonos móviles, llaves USB, DVDs y vídeo juegos.
Las autoridades británicas tenían «cero sospechas» de la eventual implicación de David Miranda en actividades terroristas, insistió Glenn Greenwald visiblemente furioso en un artículo en The Guardian.
Miranda fue interrogado únicamente sobre las actividades de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) para la que trabajaba Edward Snowden, apuntó el periodista, para quien los británicos «habían abusado totalmente de su ley antiterrorista por razones que nada tienen que ver con el terrorismo».
Esta detención estaba destinada «evidentemente a intimidar a aquellos que trabajan sobre la NSA y su equivalente británico GCHQ desde un punto de vista periodístico», añadió.
«Si los gobiernos estadounidense y británico piensan que esta estrategia nos disuadirá de continuar cubriendo de manera agresiva lo que los documentos revelan, se equivocan. Esto tendrá el efecto contrario: nos anima a ir más lejos», advirtió el periodista.
El ministerio del Interior rechazó el lunes realizar cualquier tipo de declaración, pero las autoridades británicas estaban cada vez más presionadas para dar explicaciones, tras las críticas de Brasil, Amnistía Internacional y diputados del parlamento británico.
La policía británica confirmó por su parte los hechos. «No fue detenido, por lo que fue liberado», agregó un portavoz.
Esta detención es «extraordinaria», se indignó el presidente de la comisión parlamentaria británica del Interior, el laborista, Keith Vaz, quien exigirá explicaciones a la policía.
«Si recurrimos a la legislación antiterrorista de esta manera para asuntos no relacionados con el terrorismo, debemos saberlo», añadió este lunes en declaraciones a la radio BBC.
Otro diputado de la oposición laborista, Tom Watson, juzgó indispensable conocer la eventual implicación del gobierno en este detención.
«Debemos saber si los ministros estaban al corriente de la decisión» de retener a David Miranda y «quién tomó en concreto la decisión».
El gobierno brasileño protestó duramente contra esta retención, al considerar «injustificable involucrar a un individuo contra quien no pesan acusaciones que puedan justificar el uso de la legislación» antiterrorista británica.
La organización en defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional considera esta detención como «ilegal e inexcusable (…) una táctica revanchista».
«Es totalmente improbable que David Michael Miranda, un brasileño que hacía escala en Londres, haya sido detenido por casualidad, dado el papel que desempeñó su esposo al revelar la verdad sobre la naturaleza ilegal del espionaje de la NSA», dijo Widney Brown, responsable de política y legislación internacional de Amnistía.
Opinión compartida por la organización WikiLeaks, especializada en la publicación de documentos secretos, quien ha denunciado «el abuso por parte de las autoridades británicas de la legislación sobre el terrorismo».
The Guardian se mostró por su parte «consternado».
David Miranda fue detenido cuando hacía escala en el aeropuerto de Heathrow en su vuelo procedente de Berlín con destino Río de Janeiro, donde vive con Greenwald.
En la capital alemana, estuvo alojado durante una semana en casa de la documentalista estadounidense Laura Poitras, quien fue seleccionada por Snowden, junto a Glenn Greenwald, para publicar los documentos que ponen de manifiesto los programas masivos de espionaje que lleva a cabo la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense. AFP
Ver Detienen al novio del periodista de The Guardian que reveló el ‘caso Snowden’
El brasileño David Miranda, novio del periodista del diario británico The Guardian Glenn Greenwald, fue retenido el domingo en el aeropuerto internacional de Heathrow en aplicación del artículo 7 de la ley antiterrorista de 2000.
Según el diario londinense, el hombre, de 28 años y nacionalidad brasileña, fue liberado pero se le requisaron equipos electrónicos, entre ellos, su ordenador, teléfonos móviles, llaves USB, DVDs y vídeo juegos.
Las autoridades británicas tenían «cero sospechas» de la eventual implicación de David Miranda en actividades terroristas, insistió Glenn Greenwald visiblemente furioso en un artículo en The Guardian.
Miranda fue interrogado únicamente sobre las actividades de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) para la que trabajaba Edward Snowden, apuntó el periodista, para quien los británicos «habían abusado totalmente de su ley antiterrorista por razones que nada tienen que ver con el terrorismo».
Esta detención estaba destinada «evidentemente a intimidar a aquellos que trabajan sobre la NSA y su equivalente británico GCHQ desde un punto de vista periodístico», añadió.
«Si los gobiernos estadounidense y británico piensan que esta estrategia nos disuadirá de continuar cubriendo de manera agresiva lo que los documentos revelan, se equivocan. Esto tendrá el efecto contrario: nos anima a ir más lejos», advirtió el periodista.
El ministerio del Interior rechazó el lunes realizar cualquier tipo de declaración, pero las autoridades británicas estaban cada vez más presionadas para dar explicaciones, tras las críticas de Brasil, Amnistía Internacional y diputados del parlamento británico.
La policía británica confirmó por su parte los hechos. «No fue detenido, por lo que fue liberado», agregó un portavoz.
Esta detención es «extraordinaria», se indignó el presidente de la comisión parlamentaria británica del Interior, el laborista, Keith Vaz, quien exigirá explicaciones a la policía.
«Si recurrimos a la legislación antiterrorista de esta manera para asuntos no relacionados con el terrorismo, debemos saberlo», añadió este lunes en declaraciones a la radio BBC.
Otro diputado de la oposición laborista, Tom Watson, juzgó indispensable conocer la eventual implicación del gobierno en este detención.
«Debemos saber si los ministros estaban al corriente de la decisión» de retener a David Miranda y «quién tomó en concreto la decisión».
El gobierno brasileño protestó duramente contra esta retención, al considerar «injustificable involucrar a un individuo contra quien no pesan acusaciones que puedan justificar el uso de la legislación» antiterrorista británica.
La organización en defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional considera esta detención como «ilegal e inexcusable (…) una táctica revanchista».
«Es totalmente improbable que David Michael Miranda, un brasileño que hacía escala en Londres, haya sido detenido por casualidad, dado el papel que desempeñó su esposo al revelar la verdad sobre la naturaleza ilegal del espionaje de la NSA», dijo Widney Brown, responsable de política y legislación internacional de Amnistía.
Opinión compartida por la organización WikiLeaks, especializada en la publicación de documentos secretos, quien ha denunciado «el abuso por parte de las autoridades británicas de la legislación sobre el terrorismo».
The Guardian se mostró por su parte «consternado».
David Miranda fue detenido cuando hacía escala en el aeropuerto de Heathrow en su vuelo procedente de Berlín con destino Río de Janeiro, donde vive con Greenwald.
En la capital alemana, estuvo alojado durante una semana en casa de la documentalista estadounidense Laura Poitras, quien fue seleccionada por Snowden, junto a Glenn Greenwald, para publicar los documentos que ponen de manifiesto los programas masivos de espionaje que lleva a cabo la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense. AFP
Ver Detienen al novio del periodista de The Guardian que reveló el ‘caso Snowden’