La Embajada de Estados Unidos en Caracas decidió extremar las medidas de seguridad para sus empleados y demás ciudadanos estadounidenses que vivan o a viajen al país suramericano, y propuso el uso de vehículos blindados para recorrer algunas zonas de la capital agobiadas por la delincuencia.
Ante los altos índices de criminalidad que padece Venezuela, la embajada estadounidense decidió actualizar su política de regulación de los movimientos de los empleados y los ciudadanos de ese país y sus familiares, y propuso nuevas medidas de seguridad, según señala un comunicado que fue difundido el pasado 15 de agosto en la página de internet de la Oficina de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado.
En el documento se clasifican algunas áreas de la capital venezolana bajo los colores amarillo, en los casos de menos inseguridad; naranja, en un nivel medio; y rojo, como las zonas más peligrosas.
Asimismo, se sugiere a los ciudadanos estadounidenses que se movilicen hacia las zonas amarillas, situadas en el sureste de la capital, notificar a la embajada.
Para los casos del personal de la embajada que transite en las zonas naranjas, ubicadas en el norte y este de Caracas, entre las 8 de la noche y 6 de la mañana deben notificar a la sede diplomática sobre la salida de su casa y de la referida zona.
El personal de Estados Unidos debe solicitar «vehículos blindados para el recorrido de la zona naranja entre las 12 de la noche y 6 de la mañana», agrega el documento.
De igual forma, se recomienda a los ciudadanos estadounidenses salir de los establecimientos públicos de cualquier zona de la capital a las 2 de la mañana.
La AP llamó el lunes a la Embajada de Estados Unidos en Caracas para obtener más detalles de las nuevas medidas, pero no hubo comentarios de momento.
Las nuevas medidas de seguridad se dan casi tres meses después que los agregados militares estadounidenses, Paul Marwin y Robert Rosas, resultaron heridos de bala luego de una discusión con dos hombres en el local nocturno Antonella 2012, ubicado en los sótanos de un centro comercial del municipio capitalino de Chacao. La Fiscalía General acusó en julio a dos detenidos por las heridas que sufrieron los dos funcionarios.
La criminalidad es uno de los principales problemas que agobia a los venezolanos, según señalan las principales encuestas locales.
En todo el país, aunque no hay datos oficiales actualizados, se calcula que la tasa es de alrededor de 55 homicidios por cada 100.000 habitantes, con por lo menos 16.000 muertos en el 2012. Venezuela registró el año pasado la quinta tasa de homicidios más alta de mundo sólo detrás de Honduras, El Salvador, Costa de Marfil y Jamaica, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
AP