Si en algo estamos claros, es el hecho que el país no necesita más leyes contra la corrupción porque ya las tiene, en particular una con ese nombre. El problema es que no se aplica y la Ley comienza por casa
Hay un vasto sector de la oposición que piensa que Maduro arrugó con el debate. Ha sido parco y enfático al afirmar: «He retado a la oposición a un debate público sobre este tema (corrupción) y está huyendo. Porque no quieren que se sepa cómo se manejaba el poder en este país. Cómo funcionaba esta casa (Miraflores), como un lugar para hacer negocios. Y llegó el Comandante Chávez y mandó a parar; con el látigo de Dios sacó a los mercaderes de aquí».
Eso lo dijo hace una semana, sin embargo, el viernes dio un viraje y anunció que ya el debate no va, por cuanto la oposición “se había tardado demasiado en responder”. Pero la metida de pata no quedó ahí, el coktail de distracción fue cargado con una solicitud de Ley Habilitante, es decir un ligadito, otro trapo rojo en víspera electoral.
El doble discurso
Cuando la oposición asomó la posibilidad de llamar a una Constituyente, Maduro respondió de inmediato: “Si se lograran recoger las firmas y activar los mecanismos para poner en marcha el mecanismo constituyente, la revolución ganaría ampliamente y entonces radicalizaríamos aún más la constitución». Y de inmediato alertó sobre los supuestos plantes opositores contra el proceso revolucionario.»Dicen que el 8 de diciembre en vez de ser unas elecciones municipales va a ser el día de la insurrección general, que si ellos ganan, van a parar el país, nos van a sabotear las navidades, que se va a acabar la revolución».
Ahora, una vez atrapado por dos discursos diametralmente opuestos, Maduro reta a la Asamblea Nacional, y advierte, “Si me niegan la Habilitante buscaré otros caminos. Ahora bien, cuáles son esos otros caminos. No descarto una Constituyente, para lograrlo. Bajo la premisa de defender la Constitución, alega la necesidad de una emergencia legislativa, política, constitucional e institucional en la que el pueblo debe combatir “la corrupción y la vieja ética capitalista que pretende carcomer el país para tomárselo otra”.
Si en algo estamos claros, es el hecho que el país no necesita más leyes contra la corrupción porque ya las tiene, en particular una con ese nombre. El problema es que no se aplica y la Ley comienza por casa.
PUDREVAL y otras denuncias
Es bueno recordar que en su momento, el Ministerio Publico arrojó una investigación según la cual se perdieron 2.200 millones de dólares, en lo que se conoció como PDVAL, alimentos que se pudrieron. Pese a que el caso salpicó a un familiar de Rafael Ramírez, solo hay tres imputados que esperan por juicio, en libertad. Solo este escándalo de corrupción es más que suficiente para poner las bardas en remojo. Las denuncias de la oposición sobre el masivo desfalco en todas las empresas de la CVG -incluyendo las del oro, el desfalco del Bandes por -al menos- US$ 5.000 millones, por los que Beijing llamó a Maduro a “una visita”;
Hacer memoria y sacar cuentas
No hay que olvidar que un total de cuatro habilitantes tuvo Hugo Chávez, entre los años 1999, 2000- 2001, 2007-2008, 2010-2012; el tema hoy día está, en que hacen falta las tres cuartas partes de los votos de la AN, se necesitan para aprobarla, según el artículo 203 de la Constitución. El oficialismo no los tiene. Y mire donde estamos y como estamos, de mal en peor. El artículo 203 es claro e inequívoco. Primero se refiere a la aprobación de leyes orgánicas con los dos tercios de los diputados presentes, en el mismo artículo, más abajo se refiere a leyes habilitantes y allí dice 3/5 partes de los integrantes, además la Constitución establece que se requieren dos días separados para discutir las razones de la Ley Habilitante y para aprobarse se necesitan las 3/5 partes de los integrantes de la Asamblea Nacional.
Punto de quiebre
Si todo sale como está previsto, por el CNE, 18.966.431 electores podrán votar el 8D. Si la oposición retoma la masiva votación del pasado 14 de abril, le será muy difícil al gobierno, obtener resultados favorables en estos comicios, ya que perderían mas de la mitad de las alcaldía en todo el país, lo que sin duda es un duro golpe al proceso. Las encuestas del gobierno, reflejan esta tesis, todas hasta la fecha, advierten de un inminente tsunami político, que no favorece a la revolución. Ante esta gravísima situación, y las divisiones internas en el Psuv, Maduro ha lanzado un mensaje que hay que leer muy bien y entre líneas. Se trata del Nuevo jefe. El presidente Nicolás Maduro designó al gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, como jefe de comando de campaña Bolívar-Chávez, de cara a los comicios municipales de diciembre próximo. «Es un compañero que se ha hecho experto en todo el tema de las campañas electorales. Si alguien sabe ganar elecciones y por palizas es Francisco Ameliach Orta».
¿Y que pasó con Jorge Rodríguez? Ese no ganó elecciones y por palizas. Hay que leer entre líneas, y el que tenga ojos que vea… la cosa no es como antes.
A CALZÓN QUITAO / Wilmer Suárez