La Sala Experimental del CELARG se llenó de buen teatro y de ejemplo a los grupos que hoy se forman en el ambiente teatral venezolano al llevar a su casa la puesta en escena “Poeta Andrés Eloy”, que viene a representar y dejar claro que cuando se quiere y se desea hacer un buen teatro se logra. Indiscutiblemente que para ello se necesita el deseo, el conocimiento y la mejor expresión de dejar claro que hay una nueva calidad de actores emergentes que saben hacer lo que tiene que hacer y con toda su fuerza juvenil manejan las situaciones, y logran decir lo que deben decir pero teniendo en cuenta la calidad de cómo se dice, lo primero es un excelente dicción y ellos la poseen, lo segundo es la disciplina y la responsabilidad que tiene un actor en un escenario.
Su puesta en escena
El maestro Federico, el director, nos muestra cómo cinco jóvenes intérpretes encarnan, dándole vida y solemnidad, a los mejores poemas del maestro Andrés Eloy Blanco, ya que el movimiento escénico está basado en canciones y fragmentos y poemas completo del poeta cumanés, encarnados por: Marines Hernández y Mariana Marval que lo alterna con Andrea García y la actuación los actores Eliú Ramos e Israel Hernández y Ángel Fernández, presentándose como guitarrista-cuatrista logrando mostrar la hermosa faceta de un Andrés Eloy Blanco en toda su expresión y contenido social que lo ha llevado a convertirse de uno de los mejores poetas del siglo XX.
Pudimos apreciar esas ganas de hacer y de reflejar la esencia de nuestros valores nacionales, cuando los actores, las actrices y joven pero extraordinario guitarrista-cuatrista nos desvelaban con sus bellas voces poemas y canciones y escuchamos La flor de Apamate, Las Garzas, Trago largo, Suspiro cuando te miro, un fragmento del Canto a España y, por supuesto, Angelitos Negros.
El maestro Pacanins no quiso dejar pasar esas críticas malsanas de la que fue objeto su obra y su contenido espiritual, moral y social de cada uno de sus poemas, criticas, que al fin cabo eran llenas de odio o de envidia hacia quien fue un gran venezolano con un talento muy especial que llegó a ser parte primordial del corazón del pueblo, algo que supo manejar con mucha habilidad, pero con una agudeza llena de verdad y que solo un director como Pacanins sabe hacerlo, un hecho que en el escenario se refleja con la contundencia del verso de Blanco.
Salomón Benshimol R / sbenshimol@yahoo.com