Las leyes internacionales como la Convención de Viena de 1961 que gobiernan las relaciones diplomáticas «protegen» las funciones de Naciones Unidas, las misiones diplomáticas y otras organizaciones
WASHINGTON. La ONU anunció ayer que contactará con Estados Unidos para tratar de los informes que indican que el programa de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) también afectó a las comunicaciones del organismo internacional.
«Estamos al tanto de esos informes y vamos a contactar con las autoridades relevantes», dijo ayer ante la prensa uno de los portavoces de la ONU, Farhan Haq, quien confirmó que el organismo internacional abordará lo ocurrido con Estados Unidos.
El semanario alemán «Der Spiegel» publicó este domingo, a partir de informes inéditos obtenidos por el extécnico de la CIA Edward Snowden, que el espionaje estadounidense logró penetrar en el programa de videoconferencias de la ONU y romper su sistema de cifrado.
Esto supuso «una mejora espectacular» de la capacidad de la NSA de obtener datos de las comunicaciones internas de la ONU, lo cual pone en entredicho el acuerdo por el que EE. UU. se comprometió a no llevar a cabo acciones secretas en la sede de Naciones Unidas.
Haq recordó ayer que leyes internacionales como la Convención de Viena de 1961 que gobiernan las relaciones diplomáticas «protegen» las funciones de Naciones Unidas, las misiones diplomáticas y otras organizaciones internacionales.
»Por eso se espera que todos los estados miembros actúen en consecuencia para proteger la inviolabilidad de las misiones diplomáticas», añadió el portavoz de Naciones Unidas.
En las tres semanas que siguieron a la irrupción de la NSA en el programa de videoconferencias de la ONU, el número de comunicaciones descifradas pasó de 12 a 458, según el semanario alemán, que añadió que en una ocasión permitió detectar a un agente secreto chino.
Otro de los informes apunta a que la NSA espió a la Unión Europea en su nueva sede neoyorquina, a la que se mudó en septiembre de 2012, y de la que tiene planos con detalles de la infraestructura de telecomunicaciones.
Además, otra serie de documentos internos difundidos este domingo por «Der Spiegel» indican que la Agencia Nacional de Seguridad contaba con un programa de espionaje en 80 de sus embajadas y consulados en todo el mundo.
El denominado «Servicio Especial de Recolección», que en la mayoría de los casos se llevaba a cabo sin el conocimiento del país anfitrión, tenía sedes en Fráncfort y Viena, asegura la revista, que no menciona todos sus emplazamientos.
Agencias