«Una agresión contra Siria provocaría gravísimas consecuencias para la ya convulsa región del Medio Oriente, constituiría una flagrante violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional y aumentaría los peligros para la paz y la seguridad internacionales», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Estados Unidos y sus principales socios europeos, Reino Unido y Francia, sostienen que el régimen sirio utilizó armas químicas en un ataque el 21 de agosto, que dejó centenares de víctimas.
«Cuba condena cualquier uso de armas químicas y otras de exterminio en masa y está firmemente comprometida con la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y con el estricto cumplimiento de sus disposiciones», de acuerdo con el texto.
El gobierno de Raúl Castro abogó por «encontrar una solución política» al conflicto, que ha dejado más de 100.000 muertos desde que comenzó en marzo de 2011, y expresó «su enérgico rechazo a cualquier intento de socavar la independencia, la soberanía e integridad territorial de Siria y la autodeterminación de su pueblo».
Para Cuba son «alarmantes» los recientes pronunciamientos del gobierno de Estados Unidos y varios de sus aliados que instan a una acción militar en Siria, un ataque selectivo que duraría pocos días, «ignorando los esfuerzos que realizan algunos Estados para alcanzar una solución política al conflicto que desangra a esa nación árabe».
«Es necesario recordar que quienes más abogan hoy por una acción militar contra Siria son los mismos que lanzaron cruentas guerras sin mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, bajo la mentira deliberada de la existencia de armas de exterminio en masa o con el pretexto de la protección a civiles», señaló el texto.
Por su parte, el líder histórico Fidel Castro dijo en un artículo publicado este miércoles que la posible intervención militar occidental «no se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos militares de Siria, sino que ese valiente país árabe (…) ha declarado que resistirá hasta el último aliento cualquier ataque».
Además, recordó que «todos los miembros de la OTAN, aliados incondicionales de Estados Unidos y unos pocos países petroleros aliados al imperio en aquella zona del Medio Oriente, garantizan el abastecimiento mundial de combustibles».
La perspectiva de que la acción militar convierta a Medio Oriente -rica región petrolera- en un polvorín está empujando los precios del crudo en los mercados.
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