En varias oportunidades hemos recibido quejas del maltrato que reciben las personas de la tercera edad cuando van a los bancos a cobrar su pensión, un cheque, o a realizar cualquier trámite relacionado con el movimiento de su dinero.
Lo primero es que mandan a esas personas mayores a utilizar la banca por Internet, sabiendo que la gran mayoría no están preparados para usar tal sistema. El pasado lunes me encontraba en la agencia del Banco Exterior del Centro Comercial El Sol y escuché cuando uno de sus empleados le decía a una pareja de personas mayores que tenían que utilizar el sistema de la conexión al banco para obtener lo que ellos solicitaban, y lo único que pedían era un estado de cuenta. De tanto pedirle el favor al funcionario del banco, accedió a buscarle los estados de cuenta pero a la vez les manifestó que esa sería “la última vez” que lo haría, pero el colmo fue que les recomendó que “buscaran a una persona de su confianza” para que se encargara de manejarles su cuenta por ese nuevo sistema, como lo es la banca en línea.
Realmente no quería creer que un funcionario bancario le recomendara a unos clientes que se buscaran a alguien para que manejara las cuentas por ese nuevo sistema, siempre había escuchado en los mensajes que le hacen llegar a sus clientes que no permitieran ser asesorados por ninguna persona, aún cuando esta se tratara de un familiar.
Ya venía pesando en escribir sobre la necesidad de que Sudeban e Indepabis no permitieran ese irrespeto a los Derechos Humanos de las personas de la tercera edad, ya que había estado presente en otros dos casos de atropellos hacia los clientes de la entidades bancarias y de inmediato los relato: Uno fue en el Banco Venezuela del Centro Comercial Tamanaco, cuando una pensionada trataba de cobrar la pensión de su jubilación del Ministerio de Educación y el cajero le manifestó que debía sacar la tarjeta de débito para realizar cobros por taquillas inferiores a 4 mil bolívares; el otro caso lo presencié en el Banco Provincial, ubicado frente a la Plaza de La Candelaria, y era que una señora mayor tuvo que utilizar los servicios de este servidor para pagar una tarjeta de crédito de esa entidad bancaria ya que el cajero se negó rotundamente recibir el dinero por la taquilla… imagínense que si en vez de acudir en mi ayuda le hubiera tocado hacerlo con uno de esos delincuentes que pululan por los alrededores de los bancos de todo el país.
Es importante hacer notar que no estamos en contra de los adelantos tecnológicos, ni mucho menos en la modernización de los servicios bancarios, lo que sí estamos es solicitado que el Gobierno Nacional proteja a los más desvalidos en sus capacidades, bien sea por la edad o por cualquier otra carencia física y que Sudeban e Indepabis protejan a todas aquellas personas que no deseen utilizar los servicios en línea del Sistema Bancario Nacional. Creemos que es un derecho y el cumplimiento del debido respeto de los Derechos Humanos de los clientes de cualquier banco en Venezuela.
Salomón Benshimol R / sbenshimol@yahoo.com