En 1989, en el Hotel Magnolia de Ciudad de México, una prostituta fue estrangulada y abandonada en una de las habitaciones. Este caso pasó inadvertido, pero fue el primero de al menos unos 20 asesinatos atribuidos Jack el Estrangulador
Salas del Valle interceptaba a sus víctimas en las calles (todas ellas mujeres, de entre 20 y 40 años de edad, en su mayoría sexoservidoras) y las llevaba a hoteles de la Zona Centro de ciudad de México. Cuando ya estaban en el cuarto, golpeaba y violaba a las mujeres para después asesinarlas con objetos improvisados que encontrara en la habitación
Jack el Estrangulador puede ser considerado como uno de los homicidas más importantes en la historia de México. Una gran lista de mujeres asesinadas ocasionó que cundiera el pánico en el negocio de la prostitución durante los últimos meses de acción de Agustín Salas del Valle.
Comparándolo con su homónimo, Jack el Destripador, Agustín Salas del Valle realizó más crímenes que el londinense. Al británico se le atribuyen ocho asesinatos y sólo cinco le fueron comprobados, aunque nunca fue capturado. El número de víctimas del mexicano, considerando que fue el autor de todos los crímenes con los cuales se le relaciona, llega a más de 20 damas.
Versión charra
Se cree que Agustín Salas del Valle, nacido en 1964, en Ciudad de México, asesinó a más de 20 mujeres en la Zona Centro de Ciudad de México, entre 1989 y 1993, aunque sólo se le condenó por uno de estos homicidios. Mediáticamente, fue conocido con los sobrenombres de Jack, el Estrangulador, El Estrangulador de Mujeres y El Mata Meretrices.
No existen datos ni documentos legales en los que se demuestre cómo fue la vida de Agustín Salas del Valle antes de convertirse en un asesino en serie y ser, posteriormente, detenido. Siempre se mostró indiferente hacia su vida pasada cuando fue interrogado acerca de los crímenes, por lo que se desconoce porque todas sus víctimas fueron meretrices.
Según fuentes policiales, Salas del Valle interceptaba a sus víctimas en las calles (todas ellas mujeres, de entre 20 y 40 años de edad, en su mayoría sexoservidoras) y las llevaba a hoteles de la Zona Centro de ciudad de México. Cuando ya estaban en el cuarto, golpeaba y violaba a las mujeres para después asesinarlas con objetos improvisados que encontrara en la habitación. En ocasiones las apuñaleaba.
Luego, dejaba abandonados los cuerpos en la habitación: los ocultaba debajo de la cama, semidesnudos y envueltos entre las sábanas. En ocasiones dejaba mensajes escritos en espejos y muros del cuarto del hotel. Agustín Salas del Valle buscaba los dos tipos de placeres en su víctima: el sexual y el de su muerte.
Justo así a apareció el primer cadáver de una mujer abandonada, a finales de 1989, en el hotel Magnolia. Éste crimen fue considerado un hecho aislado, pero en poco tiempo, a comienzos de 1990, aparece una segunda mujer muerta en condiciones muy similares y le siguieron otras dos en septiembre de ese mismo año.
Era evidente la relación entre los crímenes, la línea ascendente en la violencia que describía los asesinatos (el asesino evolucionaba) y el carácter episódico de éstos, por lo que se comenzó a hablar de un asesino en serie.
Los crímenes continuaron sucesivamente hasta 1993, cuando Salas del Valle fue detenido por el homicidio de una sexoservidora. Posterior a su arresto, los homicidios cesaron por lo que se convirtió en el principal sospechoso de todos los casos, pero jamás se le pudo comprobar su responsabilidad en los crímenes. En total, 27 casos de los 30 atribuidos a Jack el Estrangulador, jamás fueron resueltos y pasaron a ser parte del archivo muerto de la policía de ciudad de México.
Extirpaba corazones de sus víctimas
Antes de la aprehensión de Agustín Salas, la policía detuvo a varios hombres que consideró que podían ser el estrangulador, sin embargo, nunca se pudo comprobar la culpabilidad de ninguno de ellos, hasta que se detuvo al verdadero homicida en el mes de agosto de 1993.
El 06 de abril de 1993 fue encontrado en un hotel, el cadáver de una sexoservidora. Los detalles de la escena eran espeluznantes: la mujer fue brutalmente golpeada, apuñalada, violada y asesinada por estrangulación con una corbata (que posteriormente se comprobó pertenecía al asesino).
Para añadirle mayor satanismo al caso, Agustín Salas le extirpó el corazón con una precisión quirúrgica y abandonó el cuerpo sobre la cama con las piernas y brazos extendidos y cubierto con cobijas. El perpetrador dibujó un pentagrama adscrito en un círculo, junto con las siglas “CO” y varios garabatos.
Testigos del hotel dieron una descripción del hombre que entró junto con la fallecida y el 07 de agosto de 1993, después de que el estrangulador hubiera matado a otras dos víctimas más, fue detenido Agustín Salas del Valle, estudiante de contaduría de 29 años de edad.
Testimonios que afirmaban su entrada junto con la mujer al hotel y su posterior salida solo, así como los exámenes forenses, hundieron a Salas del Valle, quien terminó por aceptar su culpa. Jamás confesó, ni se le pudo comprobar su relación con algún otro de los asesinatos, pero el crimen del 06 de abril de 1993 (homicidio que reunió varios agravantes) fue suficiente para condenar a Salas del Valle a 50 años de prisión.
Un solo crimen comprobado
El 06 de abril de 1993, en la habitación 203 del hotel Mexicali de Ciudad de México, la policía encontró el cuerpo sin vida de una prostituta conocida como “Estela” de 30 años de edad y quien trabajaba en el bar Amalia. La víctima, que fue estrangulada y acuchillada con una botella rota en el vientre y en el pecho, se convirtió en el único homicidio que le pudo ser comprobado al asesino serial Agustín Salas del Valle
Edda Pujadas / Twitter: @epujadas