El joven, quien también era deportista, cursaba el cuarto semestre de Comercio Exterior en el IUTA
Caracas (Especial/AA).- De un disparo en la cabeza asesinaron al estudiante Alexander Rojas (19), cuando se dirigía a cancelar 2.500 bolívares que debía de la moto que compró una semana antes, en Catia.
Rojas vivía en el sector Pérez Bonalde, fue interceptado en las inmediaciones de La Silsa, despojado del dinero, el celular y otras pertenencias.
Una vecina que lo reconoció al verlo tirado en el pavimento les avisó a los familiares, y fue llevado al hospital Periférico de Catia, donde murió.
Rojas era hijo único. Su madre murió cuando el tenía 14 años y fue criado por su tía, en la casa de sus abuelos, pero al mudarse la madre de crianza prefirió quedarse acompañando a sus abuelos. Practicaba natación en el IND, cursaba el cuarto semestre de Comercio Exterior en el IUTA y pagaba sus estudios con lo que vendía en una bodeguita que instaló en su casa, pero tuvo que cerrarla porque los delincuentes le robaban la mercancía. Era un joven sano, emprendedor, y había pensado dedicarse a otro oficio para seguir costeando sus gastos.
El viernes llegó a las 6 de la tarde, luego de visitar a su novia, se bañó, se cambió de ropa, salió a pagar la deuda y le dijo a su abuela.
-Prepárame tres empanadas full queso que ya vengo-, fue lo último que escucharon de su pariente.
A las 7 de la noche les avisaron que había sido tiroteado.