“Ni colorados ni verdes…El respeto del derecho ajeno, es la paz”.
Mario Moreno (Cantinflas)
Quienes no hubiesen tenido la suerte de ver la película “Su Excelencia”, protagonizada por el genial artista humorista, payaso y filósofo Mario Moreno (Cantinflas), se la recomiendo, hoy por hoy, porque es un clásico del cine y de la vida política en que estamos viviendo y vigente en todos los tiempos. La película fue exhibida hace cuarenta años. Frases dichas por ese respetable Señor: “perdón, creía que era Margot”; “Hay que pedir, porque uno no sabe sin están por darle”; “estoy viendo corruptos pero no quiero decir sus nombres” y “ahí está el detalle”, son tan actualizadas tanto en los verdes como en los rojos, en los amarillos, los blancos, negros y cobrizos.
En el discurso el Embajador, debe dar su voto para la gran báscula política en el foro mundial, comienza alertando que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Humanidad que reclama, que sufre, que pide, que ruega y llora clamando Estado de Derecho Justo. Cantinflas, no vota en esa asamblea, ni por el socialismo-marxista y tiránico ni por la democracia-capitalista y salvaje.
Es Cantinflas, justocrático, poder de lo justo hacia el ideal social anhelando un mundo mejor en que reine la buena voluntad y la conciliación, el bienestar común, la felicidad colectiva y la justicia social.
Aclara que solo habla de los procedimientos del marxismo y el capitalismo, no de sus ideas que son respetables, pero se abrazan ambos en la incomprensión y en el odio.
Asienta, que lo colorados (marxistas) hablan del amor al proletariado, pero les niega el derecho fundamental de la huelga, la libertad de conciencia y tratando de eliminar a Dios por Decretos. Sus procedimientos son desastrosos. Los verdes (capitalistas), son soberbios aunque hablan de paz, pero imponen el culto al dinero sucumbiendo en el materialismo pensando solo en el negocio. Sus procedimientos no son lo más bondadosos. Esos medios no pueden justificar sus justos fines.
Este noble y justo discurso de Cantinflas en “Su Excelencia”, es una declaración de principios morales y éticos para todas las ideologías políticas, económicas, sociales y aún religiosas.
El individualismo, el culto a la persona, la demagogia, la burguesía capitalista y marxista, la corrupción, el abuso desenfrenado del erario público, la persecución, tortura y hasta el crimen, el secuestro a la justicia, la compra de conciencia, la anarquía, el desorden de los servicios públicos, el hostigamiento a la oposición, la inseguridad, entre otros descalabros tanto de la democracia capitalista como del socialismo marxista, quienes no son ni socialistas ni democráticos éticos y humanistas, sino por el contrario, aquellos, los colorados marxistas, pretendiendo teñir de rojo a todo y los verdes capitalistas, manoseando dinero sucio de letrina.
Concluye el discurso, el admirado Cantinflas, recordando aquel de Galilea, hace 2.000 años, que dijo “Amaos los unos a los otros”, pero entendieron “armaos los unos contra los otros”. He dicho… Su Excelencia.
Cesáreo José Espinal Vásquez / cjev@cantv.net