El urbanismo de Guarenas compuesto por unas diez manzanas tiene vías en muy mal estado desde hace varios años y esperan por la ayuda de organismos oficiales
Con la oración en la boca se mantienen día a día los vecinos de la urbanización Los Girasoles de la localidad mirandina de Guarenas, a quienes el estar bajo sus techos lejos de suponer un refugio para la familia, más bien equivale a una «bomba de tiempo» a causa del agrietamiento de los edificios.
Tras muchas denuncias realizadas por quienes desde hace 20 años son víctimas de esta grave situación, el equipo de La Voz se trasladó hasta el lugar, ubicado específicamente en los edificios J-1 y J-2 del referido urbanismo que suma más de dos décadas de su fundación.
Testimonios de
la desesperanza
El objetivo principal fue el tener contacto directo con varios de los afectados y pese a que por un momento el horario impidió conversar con varias familias, tomando en consideración que estaban trabajando, sí se obtuvieron detalles de parte de la familia Porras.
Se trata de un apartamento situado en la planta baja del edificio J-2. Sólo basta ingresar al inmueble para percatarse de las filtraciones y grietas que no pueden ocultarse al lente de nuestro reportero gráfico. Y a lo ya observado se une el testimonio de la señora María Evelia Porras, quien aseveró que estudios y proyectos han ido y venido, pero que estos no han sido lo suficientemente contundentes para darle solución a más de 15 familias que a través del tiempo han hecho saber el mal estado de los edificios que deviene de problemas a nivel del terreno.
«Para el urbanismo en los últimos 20 años han estado viniendo gobernantes, representantes del Inavi, e incluso, los miembros del Consejo Comunal han elevado nuestro clamor a instancias superiores. Se ha hablado de estudios, de proyectos y planes, pero todo eso queda en veremos. Mientras tantos los edificios siguen fracturándose», expresó.
Al ser consultada con respecto a las razones por las cuales se viene reportando la ruptura de la infraestructura, Porras destacó que los estudios realizados por especialistas (y que no han pasado a ser más que eso, estudios), dan cuenta de un debilitamiento del terreno en donde se ubica esta manzana, especialmente a nivel de los bloques a los que ya hicimos referencia.
Al llover agrega que viene el temor. «Yo vivo rezando porque esto suena como que se va a caer cuando cae la lluvia. Tengo un hijo que es albañil y se la pasa tapando las filtraciones. Sin embargo eso es algo muy superficial. De fondo se esconde una situación que anuncia que en cualquier momento esto se cae», acotó.
«No nos salimos»…
En medio de la entrevista realizada a la ciudadana María Evelia Porras, ella hizo mención a que los bomberos luego de inspecciones les han solicitado el desalojo de la zona que por los motivos ya expuestos no están aptos para la habitabilidad.
Agregó además que al alcalde de Plaza, Freddy Rodríguez hace aproximadamente un año visitó a los afectados y supuestamente les solicitó que se salieran de sus hogares por un tiempo máximo de un año, mientras el se encargaba de solucionar el problema habitacional. Pero ellos se negaron.
«No nos salimos porque no tenemos garantía de tener un techo para vivir. Estas casas han costado el sacrificio de años y aunque se encuentran en mal estado aquí por ejemplo tengo a mis hijos y a mis nietos. La idea es que sin mandarnos fuera arreglen esto. Se abren zanjas en los apartamentos, los pisos y las paredes explotan semana tras semana», culminó la ciudadana.
Calles con huecos
Y si el estado de los edificios no es suficiente, al rosario de problemas se suma el mal estado de vialidad. Huecos adornan las 10 manzanas de Los Girasoles, aparte de una más que está privatizada.
Leidy Perdomo, quien lleva más de 20 años en el urbanismo, comentó que la mayoría de los arreglos se ejecutan por autogestión. Las juntas de condominio coordinan las labores de desmalezamiento y embellecimiento.
«Nosotros mismos nos encargamos del mantenimiento de las áreas. Las calles están con troneras desde hace muchísimo tiempo y creo que se quedarán así porque para este lado no pasan los planes de asfaltado», dijo.
Yohadi Arteaga
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