Bajos precios han disparado el consumo principalmente de maíz, pastas de trigo y arroz . Las importaciones de rubros aumentaron 433,3% en 14 años
La demanda de alimentos con precios regulados se ha incrementado en los últimos meses hasta dos y tres veces por encima de lo que las empresas pueden atender. En promedio están en capacidad de cubrir 40% de los pedidos que hace el sector comercial para el despacho de productos alimenticios que tienen precios regulados. “La demanda insatisfecha de productos controlados puede llegar en determinados casos a 60%, debido a que algunas empresas no están produciendo a máxima capacidad y las que lo hacen ya tienen completa su cuota de producción en el mercado, y se ven imposibilitadas para ampliarla por las pérdidas de la regulación y el rezago en los precios”, dijo un experto en la producción de harina, pastas y arroz.
Los bajos precios regulados, aunado con una recuperación del poder adquisitivo por el alza salarial, han disparado el consumo principalmente de carbohidratos, harinas de maíz, pastas de trigo, arroz, y otros productos como lácteos. Pero la producción no aumenta al ritmo de la demanda ni del crecimiento de la población, afirmó el profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración y experto en Agronegocios, Carlos Machado Allison.
«Ha subido el consumo en calorías, pero fundamentalmente en carbohidratos y azúcares y en carne de pollo. En todo caso el único éxito que luce el Gobierno es pasar de 2.250 kilocalorías de consumo diario a entre 2.700 y 2.800 kilocalorías, reconocido por la FAO», señaló. Lamentó que gran parte del consumo se cubra con importaciones.
El país pasó de unas importaciones anuales de rubros agrícolas y alimentos de 1,5 millardos de dólares en 1998 a cerca de 8 millardos de dólares al cierre de 2012, un alza de 433,3%, apuntó, y añadió que el país compraba en el exterior el equivalente a 75 dólares per cápita, ahora la proporción llega a 285,21 dólares por persona al año.
El subsidio no es la solución
Machado Allison afirmó que la política de subsidios a 7 rubros es insuficiente para revertir la agricultura de puertos y elevar la producción. Consideró que la decisión del Gobierno está basada en tratar de combatir la inflación al consumidor, pero cree que tendrá poco efecto en aumentar la actividad agrícola en el campo.
El profesor recordó que el gobierno de Jaime Lusinchi subsidió la caña de azúcar y el maíz, y el precio de varios productos, pero la producción no se recuperó.
«Muchos países subsidian, pero el acuerdo de Marrakech decía que se subsidiaba el volumen y la productividad y no el precio, para que se generara estímulo a la producción y el uso de la tecnología.
Sin embargo en este caso, se subsidia sólo el precio y eso reduce el interés por el uso de la tecnología y en la mayoría de los casos sólo los productores grandes son los que se benefician», dijo Machado Allison. La producción está compuesta por más de 80 rubros entre vegetales, animales y pesca, y sólo 10% se subsidia. El problema de la inflación no se resuelve con subsidios sino con más producción, y para ello hace falta respeto a la propiedad privada e incentivar la inversión en el campo.
Agencias