Si Estados Unidos ataca al país árabe con misiles, la reacción del mandatario pudiera tener un gran impacto en la trayectoria de la guerra civil en su nación. Países vecinos pudieran verse involucrados en un conflicto más amplio
BEIRUT, Líbano. En momentos que el gobierno del presidente Barack Obama trata de presionar al Congreso para que apruebe un ataque militar contra Siria, el régimen de Damasco oculta equipos militares y saca a soldados de sus bases para emplazarlos en zonas civiles.
El presidente Bashar Assad ha pasado a la ofensiva política, advirtiendo en una inhabitual entrevista con medios de prensa occidentales que cualquier acción militar contra el país puede provocar una guerra regional.
Si Estados Unidos ataca a Siria con misiles, la reacción de Assad pudiera tener un gran impacto en la trayectoria de la guerra civil en el país. Países vecinos pudieran verse involucrados en un conflicto más amplio o la situación pudiera estabilizarse en una crisis que ha dejado más de 100.000 muertos en dos años y medio.
El principal grupo de oposición apoyado por Occidente afirma que durante los preparativos la semana pasada ante lo que parecía un ataque inminente de Estados Unidos, el ejército sirio trasladó efectivos, así como unidades lanzacohetes, piezas de artillería y otras armas pesadas a zonas residenciales en ciudades de todo el país.
Tres vecinos de Damasco, la capital, que hablaron a condición de no ser identificados por temor a represalias, confirmaron tales movimientos.
Un funcionario estadounidense confirmó que hay señales de que el régimen sirio está tomando medidas para trasladar parte de sus equipos militares y fortalecer la protección de sus instalaciones militares.
El funcionario, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a discutir asuntos de inteligencia, dijo que en este momento Estados Unidos cuenta con la información que necesita para mantener el control de lo que el régimen hace para prepararse.
El muy probable que la tendencia se mantenga en Siria durante los próximos días ahora que el presidente Obama espera la autorización del Congreso para cualquier acción militar.
«El régimen sirio sabe que en el país hay 30 o 40 objetivos potenciales para un ataque aéreo norteamericano, y tiene tiempo suficiente para prepararse», dijo Hisham Jaber, general retirado del ejército libanés y director del Centro de Estudios e Investigación Política del Medio Oriente en Beirut. «La mitad de esos objetivos, quizás más, han sido evacuados, trasladados o camuflados. Es normal que hagan eso».
El gobierno de Siria tiene varias opciones si Estados Unidos lo ataca. Pudiera responder con cohetes contra aliados estadounidenses en la región. Pudiera enviar a aliados como Jezbolá a atacar objetivos occidentales en otros países. O sencillamente pudiera no hacer nada, y anotarse puntos propagandísticos al presentarse como víctima de la agresión estadounidense.
Los analistas dicen que la respuesta siria probablemente dependa de la magnitud del ataque estadounidense: mientras mayor y más sostenido sea, más probabilidades existen de que el gobierno de Damasco se sienta obligado de responder.
Francia espera por EE. UU.
Francia no atacará militarmente a Siria por su cuenta y espera una decisión del Congreso de Estados Unidos sobre una posible acción militar contra el régimen de Bashar Assad, dijo el martes el presidente Francois Hollande.
En momentos que el gobierno del presidente Barack Obama trabaja para crear apoyo antes de una votación en el Congreso, Estados Unidos e Israel realizaron una prueba conjunta de defensa aérea con misiles en el Mediterráneo, en una aparente señal de disposición combativa. En la operación se disparó un misil desde el mar hacia la costa israelí para probar el sistema de seguimiento de la defensa antiaérea de ese país.
Obama y Hollande presionan a favor de una respuesta militar como castigo a Assad por su supuesto uso de gas tóxico contra civiles, aunque funcionarios estadounidenses afirman que cualquier ataque será limitado y no tiene por fin sacar a Assad del poder.
Ryan Lucas / AP