Los venezolanos se mostraron escépticos este miércoles de las denuncias del presidente Nicolás Maduro de que saboteadores provocaron un apagón que dejó sin electricidad a un 70 por ciento del país al tiempo que dejó al descubierto una deficiencia mayor del sistema eléctrico nacional que, pese a haber recibido millonarias inversiones en los últimos años, no da muestras de mejora.
Analistas consultados dicen que la falla de la víspera fue de gran magnitud porque se presentó en la línea principal de transmisión del sistema eléctrico nacional y que la deficiencia fue más severa de lo que las autoridades quieren mostrar porque evidenció graves problemas en las líneas de transmisión que ya alcanzaron su límite y que están siendo sobrecargadas de electricidad.
Al ofrecer una explicación sobre el incidente, el presidente Nicolás Maduro denunció el martes, sin mostrar pruebas, que el apagón fue producto de un acto de sabotaje, y afirmó que su gobierno está enfrentando «una guerra de baja intensidad que busca un alto impacto en la vida social y política… un desgaste prolongado de las fuerzas de la revolución para intentar en un momento dado un asalto final contra las fuerzas de esta revolución».
Muchos venezolanos creen que las explicaciones oficiales sobran pues apuntan a la negligencia e incompetencia del gobierno como los responsables de los apagones que han afectado al país durante años y que rara vez afectaban a la capital.
«No creo en ese cuento sobre el sabotaje. Todos sabemos de quien es el culpa: el gobierno», dijo Adriana Montoya, ama de casa de 45 años, que fue una de miles de conductores que estuvo atrapada durante horas en el tráfico capitalino debido al colapso que se generó en la capital por la paralización temporal del sistema de metro y del funcionamiento de los semáforos.
«El gobierno siempre echa la culpa a un supuesto sabotaje, pero nunca capturan a nadie, así que es difícil creer lo que dicen». Otros se quejaron de haber quedado atrapados en los vagones del metro capitalino, en los túneles que quedaron en penumbras tras el apagón, antes de que pudieran ser evacuados a un lugar seguro.
En sus casi cinco meses de gobierno Maduro ha denunciado cuatro planes de magnicidio y casi una decenas de actos de sabotaje y complot, que la oposición ha desestimado las denuncias asegurando que forman parte de una estrategia del oficialismo para distraer la atención de los venezolanos de los graves problemas que padece el país por la galopante inflación, la creciente criminalidad y el desabastecimiento de algunos alimentos y bienes básicos.
No es la primera vez que el oficialismo hace este tipo de denuncias. El fallecido Hugo Chávez denunció durante sus 14 años de gobierno numerosos planes de magnicidio, sabotajes del sistema eléctrico, y conspiraciones, pero luego las autoridades no proporcionaron más información sobre el avance de esos casos.
Tras el apagón, la red social Twitter se inundó de exigencias que pedían la dimisión del ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, quien se comprometió después de ser nombrado para el cargo en abril a renovar la red eléctrica.
Chacón, a su vez, atribuyó el incidente del martes a una «falla» en la «columna vertebral del sistema que es la línea 765», que transporta la electricidad que sale del sistema suroriental del Bajo Caroní, donde se genera el 60% de la energía del país, como la responsable del apagón de varias horas que afectó al centro occidente del país.
«Hemos comenzado una investigación acerca del origen de la falla», dijo Chacón al reconocer que desconocía las causas del incidente.
Las autoridades no han informado hasta el momento sobre los impactos económicos que generó el apagón, pero descartaron que el incidente haya afectado las operaciones de la industria petrolera, que es el corazón económico del país.
El consultor internacional, José Aguilar, dijo el miércoles a The Associated Press, en entrevista telefónica, que el apagón evidenció que el gobierno comenzó a «violar los límites de la red troncal de transmisión», pero sostuvo que hubo algo que las autoridades no han explicado que ocasionó un efecto dominó e hizo colapsar el sistema.
«Ellos, violando los límites, colocaron al sistema eléctrico nacional en una posición inestable, eso es una irresponsabilidad», dijo Aguilar al reconocer que aunque en los últimos años se han hecho millonarias inversiones para elevar la generación en unos 10.000 megavatios. «El gobierno se olvidó de hacer mantenimiento» al sistema.
El ex director del Ministerio de Energía, Víctor Poleo, afirmó el miércoles que al sobrepasarse los límites que tienen las líneas de transmisión se generó un colapso en el sistema. «Hubo una falla operativa de quienes operan el sistema y que recurrentemente han estado violando los límites de transmisión», indicó Poleo a la emisora local Radio Caracas Radio. «Las líneas de transmisión del sistema eléctrico no han tenido una expansión en estos 14 años».
Los dos analistas coincidieron en que existe un riesgo de que el apagón ocurrido ayer pueda presentarse de nuevo debido a que a partir de la próxima semana comienzan 115 días de alta demanda por el reinicio de actividades de algunas empresas y el regreso a clases en las escuelas y universidades. AP