El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó hoy una resolución que autoriza un ataque militar en Siria, mientras el presidente Barack Obama busca apoyo internacional para castigar al régimen sirio por el supuesto uso de armas químicas el mes pasado.
El comité aprobó con 10 votos a favor y 7 en contra una resolución bipartidista que autoriza un ataque militar limitado en Siria en respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Damasco el pasado 21 de agosto y, que según EE.UU., dejó más de 1.400 muertos, incluyendo 429 niños.
Solo hubo un voto de «presente», del senador demócrata por Massachusetts, Edward Markey, que equivale a una abstención.
La Casa Blanca elogió en un comunicado el apoyo bipartidista a la resolución por considerar que esta protegerá los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y disuadirá el uso de armas químicas en el futuro. También reiteró su compromiso con una «estrategia más amplia para fortalecer a la oposición (siria) para acelerar la transición política» en ese país.
Aunque es sólo el principio del trámite en el Congreso, el voto representa una importante victoria para Obama, que horas antes dijo desde Estocolmo que están en juego la «credibilidad» del país y de la comunidad internacional.
El pleno del Senado votará la resolución la próxima semana y quedará pendiente el voto en el pleno de la Cámara de Representantes.
Se trata del primer voto del Legislativo a favor del uso de la fuerza desde octubre de 2002, cuando el Congreso aprobó la invasión de Irak de 2003, y de la cuarta vez desde la Guerra de Vietnam.
Durante una sesión de casi dos horas, el comité votó varias enmiendas a la resolución con el objetivo de asegurar que, tal como ha prometido Obama, no habrá tropas estadounidenses sobre el terreno.
El senador republicano por Arizona, John McCain, líder clave en temas de seguridad, apoyó la resolución solo después de que se aprobaran dos enmiendas suyas para «cambiar el ímpetu en el campo de batalla en Siria».
Sus enmiendas buscan «crear condiciones favorables para un acuerdo negociado que ponga fin al conflicto y conduzca a un gobierno democrático en Siria», cuya crisis interna desde hace más de dos años ha dejado más de 100.000 muertos.
McCain también pidió que, como parte de una estrategia integral de EE.UU. y con la coordinación de la comunidad internacional, se fortalezcan las capacidades «letales y no letales» de diversos grupos de la oposición siria, incluyendo el Ejército Libre Sirio.
En marzo pasado, este mismo comité votó una medida para armar a los rebeldes sirios, pero esta aguarda un voto definitivo en ambas cámaras del Congreso.
El voto de hoy reflejó las fisuras entre demócratas y republicanos sobre el asunto, en particular el temor a una escalada del conflicto civil en Siria que provoque una mayor implicación militar de EE.UU.
Entre los que votaron en contra de la medida figuran los demócratas Tom Udall, de Nuevo México, y Chris Murphy, de Connecticut, y los republicanos Marco Rubio, de Florida; James Risch, de Idaho; John Barasso, de Wyoming; Ron Johnson, de Wisconsin; y Rand Paul, de Kentucky.
La resolución autoriza el uso de la fuerza contra Siria para «responder al uso de armas de destrucción masiva por parte del Gobierno sirio»; «impedir» el uso de esas armas y proteger los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y sus aliados, y «degradar» la capacidad de Siria de usarlas en el futuro.
La medida impone un límite de 60 días para la acción militar, aunque el Ejecutivo puede ampliarlo por otros 30 días, a menos que el Congreso lo rechace.
También prohíbe el despliegue de tropas estadounidenses sobre el terreno. Además, el Gobierno de Obama tendrá 30 días para enviar a los comités de relaciones exteriores en ambas cámaras del Congreso un análisis de la ayuda estadounidense a la oposición, así como una «estrategia integral» para una solución negociada al conflicto.
El Gobierno ha argumentado ante el Congreso que el ataque con armas químicas no puede quedar impune.
Los secretarios de Estado y de Defensa, John Kerry y Chuck Hagel, así como el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, regresaron hoy con el mensaje único de que la inacción conllevaría consecuencias aún más graves para la región.
Kerry afirmó que el Gobierno ha hecho consultas con «más de un centenar de países» y que 53 naciones y organizaciones han concluido que sí hubo un ataque con armas químicas en un suburbio de Damasco el mes pasado.
Agregó que varias aliados de EE.UU. en Oriente Medio han ofrecido su ayuda para una acción militar contra Siria, pero no los citó por nombre. EFE