La organización Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Venezuela que revierta su decisión de retirarse de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), un paso que considera un «grave retroceso».
«La decisión es una afrenta a las víctimas de violaciones de derechos humanos y pone en riesgo a generaciones futuras de venezolanos», afirma AI en un comunicado emitido desde su sede en Londres.
Además, la nota señala que la decisión «va en contra de la propia Constitución venezolana, que garantiza el acceso a órganos internacionales para solicitar amparo». La decisión de Venezuela, que entrará en vigor el próximo 10 de septiembre, «dejará a todas las personas en el país fuera de la protección de la Corte Interamericana de Derechos Humanos», subraya Amnistía Internacional.
Venezuela anunció el año pasado su decisión de abandonar el Sistema Interamericano de Justicia tras una sentencia, que calificó de «aberrante», de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de Raúl Díaz, acusado de terrorismo y juzgado por poner bombas en sedes diplomáticas de España y Colombia en Caracas.
Según la CIDH, la detención preventiva de Díaz fue arbitraria, con una duración excesiva y sin un recurso eficaz de apelación, por lo que condenó al Estado venezolano por la violación de su derecho a la integridad personal.
Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa América de Amnistía Internacional, considera en la nota difundida hoy por la organización humanitaria que la actitud de Caracas ese «altamente contradictoria».
«Por un lado, enarbola la bandera de la ratificación universal de la Convención Americana sobre Derechos Humanos e insta a otros países a ratificar dicho instrumento, pero al mismo tiempo la denuncia y priva a sus habitantes la posibilidad de acceder a una de sus instancias de protección», sostiene Marengo.
«Los derechos humanos son la piedra angular sobre la que se sustenta el estado de derecho y constituye una herramienta fundamental con la que los estados cuentan para garantizar que todas las personas pueden vivir con dignidad», afirma la directora adjunta del Programa América de AI. EFE