El último testigo sobreviviente de los días finales de Adolf Hitler en el búnker de Berlín, Alemania, murió a la edad de 96 años. Rochus Misch era integrante una de las unidades de guardaespaldas de Hitler, pero sirvió principalmente como operador telefónico.
«Cuando Hitler estaba de viaje, entre cuatro y seis de nosotros lo acompañábamos en un segundo coche. Pero cuando estábamos en el apartamento de Hitler en la Cancillería también teníamos otras funciones», dijo el exguardaespaldas a la BBC en una entrevista en 2009.
«Dos de nosotros siempre trabajábamos como operadores de telefonía. Con un jefe como Hitler, había siempre muchas llamadas telefónicas», añadió. Los críticos desdeñaron las memorias de Misch, publicadas en 2006, por considerar que exageraba su rol en el séquito de Hitler.
Íntimo del «jefe»
Durante cinco años, Misch formó parte del círculo íntimo de Adolf Hitler, el hombre cuyo gobierno fue responsable del Holocausto nazi que acabó con la vida de seis millones de judíos. Misch fue una de las últimas personas que lo vio con vida, antes de que el líder nazi y su compañera, Eva Braun, se suicidaran en abril de 1945.
Misch huyó del búnker de Hitler apenas unas horas antes de que fuera alcanzado por el Ejército Rojo.
los años 40 en Berchtesgarden, en el sur de Alemania.
Pero fue capturado rápidamente y pasó los siguientes nueve años en campos de trabajo soviéticos. Rochus Misch se mantuvo leal a Hitler hasta su muerte, calificándolo como un jefe maravilloso.
BBC Mundo