El presidente de la Repúlica, Nicolás Maduro, dijo que cumplió hoy con el ayuno y la oración por la paz en Siria, como lo pidió el papa Francisco.
«Hemos acompañado el ayuno y la oración mundial por La Paz con fe para detener la locura de la guerra. Nos oponemos al bombardeo contra Siria» y «nada justifica la guerra, más aún cuando sabemos que detrás de las bombas llegan las trasnacionales a saquear las riquezas de los pueblos!!», escribió el mandatario en la red social Twitter.
Junto a la oración, añadió el gobernante venezolano en otro mensaje en la misma red social, «debe estar la acción» porque «Oración-Acción es un binomio milagroso» y «ahora tod@s a luchar por la Patria Humana de Paz y Respeto», sostuvo.
Al anunciar que secundaría el pedido del sumo pontífice, Maduro dijo la víspera que lo mismo harían todos sus compatriotas, a excepción de quienes llama «fascistas pinochetistas».
«¿Quiénes están en contra de la guerra? ¡Toda Venezuela! ¿Quienes están a favor de la guerra contra Siria? ¡La derecha fascista, los fascistas venezolanos seguidores de (el dictador chileno Augusto) Pinochet!», los cuales, insistió, sostienen «que Estados Unidos debe bombardear Siria pronto».
En ese sentido, el presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró hoy su petición al Congreso para que autorice una «intervención militar limitada» en Siria, en respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Asad en agosto.
Obama, que regresó la noche del viernes de la cumbre del G20 en San Petersburgo, afirmó que «Estados Unidos le ha presentado al mundo un caso poderoso de que el Gobierno sirio fue el responsable de este horrible ataque en contra de su propio pueblo».
Maduro califica de «fascista y pinochetista» al líder opositor Henrique Capriles luego de que este visitara a finales de julio pasado la residencia del senador Jovino Novoa para una reunión privada con el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Novoa, remarcó Maduro tras esa cita, fue subsecretario privado de Pinochet, «el dictador fascista, el que desapareció a 10.000 jóvenes chilenos, el que privatizó la educación, la salud y todos los servicios públicos».
EFE