En el evangelio de Mateo, 13:4-8, Jesucristo relata la parábola del sembrador y el destino de la semilla en cuatro tipos de terrenos.
“Un sembrador salió a sembrar, mientras iba esparciendo la semilla una parte cayó junto al camino y llegaron los pájaros y se la comieron, otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra, esa semilla brotó pronto porque la tierra no era muy profunda, pero cuando salió el sol las plantas se marchitaron y por no tener raíz se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que al crecer, la ahogaron. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que se multiplicó treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que había sembrado”.
Más tarde Jesús les explicó a sus discípulos el significado de sus palabras.
“Escuchen lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra de Dios y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón, esta es la semilla sembrada junto al camino.
El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso, es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría, pero como no tiene raíz dura poco tiempo. Cuando surgen problemas a causa de la Palabra de Dios, se aparta de ella. Él que recibió la semilla que cayó entre espinos, es el que oye la palabra pero las preocupaciones la ahogan y no llega a dar fruto. Pero el que recibe la semilla que cayó en buen terreno, es el que oye la palabra y la entiende. Este si produce una cosecha al treinta, sesenta y hasta ciento por uno”. Mateo 13: 18-23.
¿Con cuál de estas cuatro personas te identificas?.
El cristianismo no es una religión, sino un estilo de vida con Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios
La Palabra de Dios / Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) / beaperiodista@hotmail.com / wwwlapalabradedios.blogspot.com