En virtud de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fueron condenadas a 30 años de prisión Francisca López, María Marín, Laura Liccien y Ana Pino, por el secuestro de Simplicio Hernández (85), padre de la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández, ocurrido el 06 de septiembre de 2012, en Tucupita.
Los fiscales 46° nacional con competencia en materia Antiextorsión y Secuestro, y 6° auxiliar de esa jurisdicción, Orlando Padrón y Marco Labady, respectivamente, ratificaron la acusación contra las cuatro mujeres por la comisión de los delitos de secuestro agravado, asociación agravada y legitimación de capitales.
Tales delitos se encuentran previstos y sancionados en las leyes contra el Secuestro y la Extorsión, y Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Una vez evaluados los medios de pruebas presentados por el Ministerio Público, el Tribunal Único de Juicio de Delta Amacuro dictó pena máxima para López, Marín, Liccien y Pino.
En ese sentido, el mencionado Tribunal ordenó que López y Marín cumplan la condena en el Internado Judicial de la Región Insular, ubicado en el estado Nueva Esparta; mientras que Liccien y Pino la cumplirán en el Internado Judicial de Vista Hermosa, en el estado Bolívar.
El día antes mencionado, la víctima se dirigía hacia su residencia ubicada en Tucupita, cuando varios hombres a bordo de un vehículo lo interceptaron y lo secuestraron. Posteriormente, el octogenario fue liberado el 04 de octubre en la misma ciudad.
López fue detenida por funcionarios del Cuerpo de Investigación Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el 17 de octubre de 2012, en Tucupita, luego que el Ministerio Público solicitara una orden de aprehensión ante el Tribunal 1° de Control del referido estado.
Liccien, Marín y Pino fueron detenidas el 29 de octubre de ese mismo año, por funcionarios del Cicpc en la parroquia San Bernardino, municipio Libertador del Distrito Capital de Caracas.
Vale destacar, que por este hecho, el pasado mes de marzo también fueron condenados a 30 años de prisión Luis Acosta, Toribio Zabaleta, Jesús Sifontes y Mario Cardozo, tras admitir su responsabilidad en el secuestro del padre de la Gobernadora.