La continuidad de Néstor “Che” García al frente de la selección nacional de baloncesto dará oportunidad de ver el desarrollo de un equipo que ha tenido demasiadas inconsistencias
Llega la confirmación de que Néstor García seguirá al frente de la selección nacional de baloncesto, al menos hasta 2016, lo que incluye el suramericano del próximo año y el torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos.
Son dos ocasiones propicias para ver, a los más altos niveles, el desarrollo del equipo que acaba de realizar tan buena actuación en el Torneo de las Américas. Tanto que fue natural recordar el suramericano conquistado en Valencia 1991 y la épica de los “Héroes de Portland”, que en 1992 lograron la clasificación olimpica y el segundo lugar de todo el continente, solo por debajo del “Dream Team” de Magic, Jordan y Bird.
No se trata de establecer comparaciones. Solo de precisar que estamos frente a un camino que desde entonces habia estado vedado, fundalmente por la falta de continuidad del trabajo, aunque en etapas como la 2003-10 estuvo el mismo Néstor Salazar al frente. Pero sin planificación.
Otra buena noticia anunciada por el presidente de la FVB, Carmelo Cortez, fue el establecimiento -solicitado por “El Che”- de una Seleccion B, para la cual -corre el comentario-, podria asumir Carl Herrera simultáneamente con la Sub-20. La experiencia del ex NBA y su exitoso -aunque todavía breve- trajinar como entrenador, conformaría -con los respectivos equipos de trabajo, una combinación que, con respaldo técnico y logístico, podría dar un vuelco el epiléptico funcionamiento del representativo nacional.
Es el momento para revisar, entonces, el trabajo global del organismo rector. Porque en los últimos años los resultados internacionales en divisiones menores han sido negativos. Y es preciso ir al fondo del asunto. Y ello tiene que ver con programas, formación de entrenadores, búsqueda y desarrollo de talentos. Buen aporte, por cierto, podría significar una entente con Bruno Di Adezzio, dedicado en los últimos tiempos a regar conocimientos por todo el país.
Pero deberían trabajar en armonia las asociaciones y las seccionales del IND, algo indispensable para reforzar el cuadro de trabajo y hacer de las divisiones de niños y adolescentes- verdaderas etapas de formación y seguimiento del talento. No se olvide -de eso están conscientes Cortez y el director técnico de la Federacion, Paco Diez- que es allí precisamente donde está el quid del crecimiento, pues hasta ahora hay mucha gente trabajando pero sin programas armonizados.
Y la LPB también debe formar parte. Con sus equipos de relevo, con otros aportes, no “encargándose del trabajo” como pretenden algunos. Para esa función están, precisamente, la Federación y el IND.
Orgullo vinotinto
“Nos podemos ir tranquilos, yo puedo irme tranquilo, con mi frente en alto y sé que todos mis compañeros también porque sé que lo entregamos todo, simplemente no se dieron los resultados”, fueron las primeras palabras de Héctor “Pepito” Romero, capitán de la selección nacional de baloncesto tras la victoria de Venezuela sobre Jamaica, 95-85 el domingo.
“Pudimos haber sido nosotros (clasificados), es algo doloroso, un torneo que jugamos aquí en Venezuela y no fue nada fácil, tuvimos unos partidos como el de Argentina que pudimos haber ganado, y estuvimos de momento dominándolos, al final no se dieron los resultados (…) cerrar la partida”, dijo el hombre más valioso del triunfo con 23 puntos.
“Me voy con la frente en alto, sé que todos mis compañeros dieron lo mejor de sí, quedamos por fuera, pero dimos a conocer que estamos entre los mejores de América y estamos para competir a nivel mundial”
Héctor “Pepito” Romero
Armando Naranjo / donarmandonaranjo@gmail.com / @DonArmandoN