Mayweather se llevó las tarjetas de los tres oficiales con votaciones de 114-114, 116-112 y 117-111, veredicto que sorprendió a la mayoría de los fanáticos y especialistas dada la clase magistral de boxeo que dio el estadounidense a su rival.
El púgil de Las Vegas le arrebató a Álvarez los cinturones mundiales superwelters del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Parecía que al final de la pelea la votación sería ampliamente favorecedora para Mayweather, que dominó a plenitud los 12 asaltos y terminó sin acusar apenas el fragor del combate. La AFP le vio ganar todos los rounds, para un desproporcionado 120-108 a su favor.
«Simplemente no pude agarrarlo. Es un peleador muy elusivo, muy inteligente», confesó el ‘Canelo’ al terminar el combate.
El estadounidense, de 36 años, extendió a 45 victorias su invicto profesional, con 26 nocáuts, mientras Álvarez sufrió su primera derrota y tiene ahora foja de 42-1-1, con 30 triunfos antes del límite.
El ‘Money’ Mayweather se llevó por este triunfo una bolsa de 41,5 millones de dólares, más un por ciento del Pago por Evento, mientra Saúl Álvarez se embolsó 12 millones, su mayor cheque como profesional.
El púgil de Las Vegas se mereció sin duda alguna el poco más de un millón de dólares que ganó por cada uno de los 36 minutos sobre el encordado del hotel-casino MGM Grand de Las Vegas.
‘Money’ Mayweather da clase magistral al ‘Canelo’
Mayweather impuso su escuela en un clásico entre estilista y pegador, y con su clásica receta de 3×1 -tres golpes dados por cada uno recibido-, marcó la diferencia toda la noche.
«Es un boxeador muy fuerte, pero yo dominé la pelea sin ninguna duda. No entiendo desde donde ese juez vio el combate para votar empatado (114-114)».
El norteamericano impuso su velocidad de manos y piernas para anular la ventaja de peso (casi 15 libras) que le llevaba Álvarez, quien vio impotente como sus mazazos se perdieron en el aire, sin apenas despeinar a su oponente. El pelirrojo de Jalisco estuvo peleando toda la noche contra una sombra, un espejismo que se escurría como agua entre los dedos en las pocas oportunidades en que le tuvo contra las cuerdas.
«Simplemente no pude conectarlo con mis golpes. Esas 15 libras no me sirvieron de mucho. Pensábamos que lo íbamos a agarrar, pero no encontré la forma», reconoció el mexicano.
Una cosa fue el ‘Canelo’ Álvarez de los entrenamientos y otra cosa el pelirrojo apocado e inconexo que le entregó el ring a Mayweather para que diera una clase magistral de boxeo.
En su frustración, el mexicano conectó varios golpes bajos, no intencionales, en un intento por machacar el elusivo cuerpo de Mayweather.
Su empeño tuvo éxito en el octavo asalto, su mejor momento de la pelea, cuando pudo agarrar al estadounidense contra las cuerdas y le castigó con varios golpes de potencia, pero ninguno decisivo.
Mayweather probó el chile mexicano de la mano derecha del ‘Canelo’ y no le gustó lo que sintió, por lo que terminó la pelea montado en patines, con un Álvarez persiguiéndole por todo el encordado.
«Llega un momento en que uno se frustra, porque no puede hacer nada», declaró Álvarez, quien reconoció que la experiencia le servirá de mucho en el futuro.
«Hay que seguir, tengo 23 años. Esta es una gran experiencia para mí. Voy a dar lo mejo de mí para que la gente siempre salga contenta», puntualizó el ‘Canelo’ Álvarez, el último de una lista de frustrados pretendientes a cantar en el corral del ‘Money’ Mayweather.
AFP