El juego se terminó, está trancado y además, nadie cree en los jugadores. Leyes insólitas que se van sin ningún tipo de consecuencia, sin pena, sin gloria, la vista colocada en la industria petrolera, grandes ollas por fin se sabe lo que tienen, situaciones que se controlan pero que a la vez se saben por completo, silla está muy floja, se tambalean las patas y además muchos zamuros alrededor. Complicadas las relaciones internacionales por bocazas y declaraciones que no tenían ni lugar. Facturas que vienen y se pagan exageradamente altas.
El centro del país convulsionado por apagones incontrolables, ya nadie cree en golpes tocuyeros, nadie cree en golpes de puertas, ni los mismos que hacen alarde de esa noticia y escándalo, eso sí, la transición está aquí, llegó, las gotas derramaron el vaso y ahora el agua no se recoge. Hombre con mucha fuerza determina caminos a seguir pero por encima de él, la energía femenina hace su presencia para que se fijen los objetivo y se establezcan lineamientos. El pase es, dentro de lo que cabe, lo más pacífico posible.
Viajes a la isla oscura no han dado ni darán más resultados, porque ya no les interesa absolutamente nada de lo que aquí acontece, la mirada colocada en la gran potencia es inevitable, el acercamiento entre esa isla y el mismísimo imperio está dado acordado y sellado, mientras que los lazos con este bendecido país se cortan cada día más.
Serán sorprendentes las declaraciones del mayor vocero de esa isla oscura. Los que dominan las cárceles estarán de nuevo en la palestra pública y todo aquello que se pactó con ellos se sabrá sin ningún inconveniente. El comienzo de clases con dificultades por protestas justas de los educadores, nunca se había visto tanta unidad en ese y otros gremios de cada profesión en esta patria bendecida. Las protestas a la orden del día, la contrapartida pan y cinco que no dará ya ningún resultado, el miedo se apodera de aquellos que dirigen y sus actuaciones están acordes con ese mismísimo miedo.
Desde el fuerte grandes voces, no hay dudas del descontento que existe por actuación de quien los dirige, las dificultades con los uniformados son elevadas y profundas, no existen lazos que no se puedan desatar en cualquier momento. Las misiones sufren duro golpe, pues el dinero destinado para ellas se desvió hace rato, las promesas incumplidas, la escasez profunda de alimento y la inseguridad desatada, son elemento cruciales para los cambios venideros en todo el territorio nacional. Los tiempos acabados, los ciclos finalizados y la conciencia colocada en el futuro son elementos suficientes para la transformación de esta Venezuela de luz bendecida y protegida por San Miguel como Arcángel.
¡Dios con nosotros!