Rusia, al igual que el Gobierno sirio, dice que grupos rebeldes perpetraron el ataque, que según Estados Unidos causó la muerte de más de 1.400 personas, incluyendo 400 niños
NACIONES UNIDAS. Naciones Unidas defendió el miércoles un informe de expertos en armas químicas que Rusia criticó como «parcial» y dijo que no debe cuestionarse la conclusión de que se utilizaron proyectiles con gas sarín en el ataque del 21 de agosto en Siria.
«Los resultados de ese informe son irrefutables», dijo a periodistas el portavoz de la ONU Martin Nesirky. Los hallazgos «hablan por sí mismos y este fue un informe totalmente objetivo sobre ese incidente específico».
Investigadores de la ONU encabezados por el enviado sueco Ake Sellstrom confirmaron el lunes el uso del agente nervioso gas sarín en el ataque del 21 de agosto en las afueras de la capital siria, en un esperado informe que según Estados Unidos, Reino Unido y Francia prueba que las fuerzas del presidente sirio, Bashar el Asad, fueron las responsables.
Sin embargo, Rusia dijo que los hallazgos divulgados por Sellstrom estaban «preconcebidos» y vinculados a la política. Rusia, al igual que el Gobierno de Asad, dice que grupos rebeldes perpetraron el ataque, que según Estados Unidos causó la muerte de más de 1.400 personas, incluyendo 400 niños.
Nesirky sostuvo que la cadena de custodia de las muestras medioambientales y biomédicas tomadas por inspectores fue meticulosamente documentada. Agregó que los expertos regresarían a Siria lo más pronto posible para continuar con su investigación sobre un incidente ocurrido en marzo en Jan al Asal, además de otras «denuncias creíbles».
El mandato de Sellstrom está limitado a investigaciones sobre el uso de armas químicas, no abarca determinar quién las empleó. Pero funcionarios occidentales dicen que los detalles técnicos del informe proveen evidencia clara de que las fuerzas de Asad perpetraron el ataque.
Human Rights Watch dijo el martes que las trayectorias de los cohetes detalladas en el documento de la ONU sugieren que las bombas con gas sarín fueron lanzadas desde una base perteneciente a la Guardia Republicana, liderada por un hermano del presidente Asad, Maher.
Diplomáticos de Occidente confirmaron el informe de Human Rights Watch.
Diplomáticos en Nueva York dijeron que el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, cuestionó algunos de los hallazgos del informe de Sellstrom en una reunión del Consejo de Seguridad el lunes. Churkin, afirmaron, pidió a Sellstrom que describiera la calidad de las armas que dispersaron el gas sarín.
«Los cohetes hallados en el sitio fueron fabricados a nivel profesional y de acuerdo con el doctor Sellstrom, no tenían características de haber sido armas improvisadas», dijo el martes la embajadora estadounidense Samantha Power.
Por otra parte, diplomáticos de Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China esperaban continuar con sus negociaciones el miércoles sobre una resolución que exigiría la destrucción del arsenal de armas químicas de Siria, en línea con el acuerdo alcanzado el pasado fin de semana impulsado por Moscú y Washington.
Agencias