Es un uso no evidente para un objeto corriente: los mosquiteros, clave para la lucha contra la malaria, ahora también se están usando para reparar hernias.
Se trata de la operación más común del mundo. Se estima que uno de cuatro hombres se verá afectado por una hernia a lo largo de su vida.
Y sin embargo, el precio de la malla quirúrgica, aunque relativamente modesto -unos US$30- puede representar un alto costo para hospitales sin recursos, según le explicó a Anna Lacey, de la sección de salud de la BBC, el doctor Andrew Kingsnorth, especialista en hernias del hospital Derriford en Plymouth.
Desde 1994, un doctor en India, Ravi Tongaonkar, investigó la posibilidad de utilizar mosquiteros esterilizados como sustitutos. Y aunque todavía hay escépticos, parece que la opción está ganando adeptos entre ciertos círculos científicos.
Un bulto en la ingle
Las hernias ocurren cuando parte del intestino se ve empujado por un agujero o desgarro en las paredes del músculo del abdomen. Con frecuencia los levantamientos de objetos pesados, esfuerzos, estreñimiento crónico o incluso una tos severa pueden causar una hernia.
Debido a una peculiaridad de la anatomía, los hombres son nueve veces más propensos a sufrirla que las mujeres.
En la mayoría de las personas, una hernia aparece por primera vez como un pequeño bulto en la ingle, que sale cuando se tose o se hace un esfuerzo. Pero si no se trata, el intestino sigue siendo empujado, lo que puede terminar en una hernia del tamaño de una pelota de fútbol.
En los casos más serios, el agujero en la pared abdominal comienza a restringir el flujo sanguíneo a la parte exterior de los intestinos, lo que causa una muy dolorosa y posiblemente letal «hernia estrangulada».
La manera más efectiva de tratar hernias es remendar el agujero con un pedazo de malla. La sencilla operación cura completamente el problema. «Las mallas de polipropileno son el mejor material disponible, pero es muy caro», le explica el doctor Ravi Tongaonkar a la BBC. «En un país en vías de desarrollo como India, los pacientes pobres no pueden pagar esto».
Tongaonkar asegura que sus mosquiteros son unas 4.000 veces más baratos que el material quirúrgico importado. Hasta ahora los ha usado para reparar 591 hernias.
«Ninguna diferencia»
Para investigar su efectividad y flexibilidad, el cirujano gastrointestinal David Sanders realizó un estudio en el que analizó las dos mallas bajo poderosos microscopios.
Conclusión: es prácticamente imposible distinguirlas.
Sander aclara que los doctores no deberían salir y utilizar cualquier mosquitero, pues no todos están hechos de la misma forma y algunos están impregnados con químicos como DEET, el ingrediente habitual de los insecticidas. «Es muy importante estandarizar el tipo de malla que se usa de manera tal que sepamos que es segura», le dice a la BBC. «Estos experimentos significan que ahora sabemos cómo debería lucir».
El profesor Kingsnorth, jefe de la organización de caridad Operación Hernia, ahora está viendo cómo introducir los mosquiteros en lugares donde los costos de reparación de una hernia son actualmente prohibitivos. «Hemos entrenado a cirujanos en Ghana, Nigeria, Costa de Marfil, Gambia, Ruanda, Malawi, Ecuador, Perú, Brasil, India, Moldavia, Ucrania y Camboya», le dijo a la BBC.
Pero, como averiguó Anna Lacey, de la sección de salud de la BBC, no todo el mundo está convencido de usar mosquiteros. En Ruanda, por ejemplo, se decidió que el personal hospitalario debe ceñirse a uso de las marcas quirúrgicas convencionales.
Pero la evidencia ya permitiendo que algún día los mosquiteros sean una alternativa en que la gente se sienta confiada. Un estudio de seguimiento a largo plazo hecho en más de 700 pacientes ha demostrado que incluso diez años después de la intervención, los mosquiteros siguen resistiendo.