Plaza del municipio Páez estuvo abandonada por mucho tiempo, sin embargo, organización Procomunidad hizo manos a la obra que honra al Apóstol del Civismo
Los jóvenes integrantes de la organización Procomunidad – Lápiz, conjuntamente con el equipo de candidatos a concejales y alcalde de dicha tolda, realizaron una jornada de restauración del busto de Rafael Arévalo González y la plaza que lleva su nombre, en la población de Rio Chico, municipio Páez, en medio de la conmemoración de su natalicio.
También ofrendaron una corona donada por la fundación Rafael Arévalo González.
Los candidatos a concejales Bladimir Poleo e Ingrit Pedrique supervisaros los trabajos de mantenimiento de embellecimiento del lugar.
Poleo expresó que la plaza de Rafael Arévalo González estaba abandonada “y no podíamos dejar pasar otro natalicio de nuestro Apóstol del Civismo en las condiciones precarias de su busto y plaza».
En la historia
Para conocer más detalles sobre la vida y obra de Rafael Arévalo González, el historiador Miguel Prieto indicó que “en 1994 contactamos a sus hijas para que pronunciaran el discurso de la sesión solemne del 13 de septiembre del 1995 en Rio Chico. Quedé impresionado como doña Anneris Arévalo González de Aflallo a sus 83 años, reflejaba la emoción de ser invitada a su pueblo por la alcaldía después de pasar varios años queriendo impulsar el museo histórico de su padre. Por tal motivo quiero testimoniar esta fecha con algunos párrafos del contenido histórico del discurso de su hija: “… Yo le vine a conocer cuando tenía 8 años y al año y medio después cayó nuevamente preso. En total tuve la dicha de estar a su lado solamente 5 años. Y por supuesto hubiera querido estar toda una vida a su lado, pero su vida no nos pertenecía. Estaba siendo dedicada exprofeso para sacrificarla ante el altar de la Patria. Su entrega total a su conciencia y a su país nos privó a los hijos de la presencia y cariño de un padre ejemplar y que sentimos doblemente por el abnegado sufrimiento de nuestra querida madre. (…). Aunque debemos reconocer que, si viviera hoy día, las injusticias, desvíos y errores de esta democracia encontrarían de frente a la pluma y convicciones de mi padre… estoy segura!!!” Para esta fecha ya no era alcalde, sin embargo Doña Anneris me entrego su discurso de orden y otros documentos de su vida antes de partir nuevamente a Caracas, no los dejó en el Concejo Municipal. Seguiremos admirando a un riochiqueño que pagó con su vida por defender la libertad de expresión”.
Prensa / Procomunidad-Lápiz